La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha expresado su firme oposición a la posibilidad de extender la vida útil de las centrales nucleares en España. En un contexto donde la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha insinuado que podría considerarse esta opción bajo ciertas condiciones, Díaz ha dejado claro que tal decisión representaría una «vulneración» del acuerdo de coalición firmado con el PSOE. Esta postura se enmarca en un debate más amplio sobre la transición energética y la descarbonización del país, temas que han generado tensiones dentro del Gobierno.
Díaz ha enfatizado que el acuerdo de coalición, establecido en octubre de 2023, contempla un cierre planificado y ordenado de las centrales nucleares entre 2027 y 2035. La ministra ha advertido que cualquier intento de modificar este calendario no solo socavaría la confianza entre los socios de gobierno, sino que también podría tener repercusiones negativas en la percepción pública de la política. «Los acuerdos tienen que cumplirse», ha declarado, subrayando que el PSOE estaría quebrantando el pacto si decidiera alargar la vida de las nucleares.
La energía nuclear, según Díaz, es un «elemento disfuncional, absolutamente peligrosa y carísima». En su visión, el futuro energético de España debe centrarse en la descarbonización, la democratización de la energía y el fomento del autoconsumo a través de fuentes renovables. La ministra ha reiterado que Sumar, el partido que lidera, es una «fuerza verde» comprometida con la lucha contra la emergencia climática.
### La opinión pública y el futuro energético
A pesar de la postura firme de Díaz, una encuesta reciente realizada por la empresa demoscópica Cluster 17 revela que solo un 18% de los españoles apoya el calendario actual de cierre de las centrales nucleares. La mayoría de los encuestados se muestra favorable a extender la vida de estas instalaciones para facilitar la transición energética. Este dato pone de manifiesto la complejidad del debate sobre la energía nuclear en España y la necesidad de encontrar un equilibrio entre las preocupaciones medioambientales y las demandas de seguridad energética.
La situación se complica aún más por las tensiones entre el Gobierno y las eléctricas, que han bloqueado la renegociación del cierre de las nucleares. La falta de consenso en este tema ha llevado a un estancamiento en las políticas energéticas, lo que podría tener consecuencias a largo plazo para la estrategia de descarbonización del país. Díaz ha criticado a sus socios de gobierno, afirmando que «cuando alguien incumple lo que lleva un acuerdo de investidura está quebrando la confianza democrática y esto es gravísimo».
La ministra ha instado a Pedro Sánchez a respetar los compromisos adquiridos, recordando que la confianza entre los partidos es fundamental para el funcionamiento de la democracia. En este sentido, Díaz ha manifestado que el incumplimiento de los acuerdos no solo afecta a la coalición, sino que también puede erosionar la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
### La transición energética y el papel de las energías renovables
La transición energética es un tema crucial en la agenda política actual, especialmente en el contexto de la lucha contra el cambio climático. La apuesta de Díaz por las energías renovables y el autoconsumo se alinea con las tendencias globales hacia un modelo energético más sostenible. La ministra ha abogado por un enfoque que priorice la generación de energía distribuida y la reducción de la dependencia de fuentes fósiles y nucleares.
La descarbonización del país es un objetivo ambicioso, pero necesario, si se quiere cumplir con los compromisos internacionales en materia de cambio climático. La transición hacia un modelo energético más limpio no solo implica un cambio en la forma en que se produce y consume la energía, sino también en la manera en que se estructura el mercado energético. Díaz ha señalado la importancia de actuar frente a los oligopolios que dominan el sector energético y ha propuesto medidas para democratizar el acceso a la energía.
La ministra ha reiterado que la emergencia climática es una realidad que no se puede ignorar, y que la política energética debe adaptarse a esta nueva realidad. La promoción de las energías renovables y el autoconsumo son pasos fundamentales para lograr una transición justa y sostenible. En este sentido, Díaz ha manifestado que Sumar está comprometido con la creación de un modelo energético que beneficie a todos los ciudadanos y que contribuya a la lucha contra el cambio climático.
El debate sobre el futuro de las centrales nucleares en España es solo una parte de un panorama energético más amplio que requiere atención y acción. La postura de Yolanda Díaz refleja una visión clara sobre la necesidad de avanzar hacia un modelo energético más sostenible, pero también pone de manifiesto las tensiones y desafíos que enfrenta el Gobierno en su camino hacia la descarbonización.
