El Ejército de Tierra de España ha comenzado a recibir las primeras unidades del vehículo de combate sobre ruedas 8X8 Dragón, un modelo que representa la principal apuesta del país para el despliegue de infantería y zapadores en el campo de batalla. Este avance es especialmente significativo tras una serie de retrasos que habían generado expectativas y preocupaciones en el ámbito de la defensa nacional. Actualmente, los técnicos del Ejército están llevando a cabo un proceso de evaluación operativa en campos militares de Aragón y Murcia, donde se están sometiendo a pruebas rigurosas estas primeras unidades del Dragón.
El director general ejecutivo de Santa Bárbara Sistemas, Juan Escriña, ha declarado que, tras la finalización de estas pruebas, se espera que la producción del Dragón alcance un ritmo normal. Este vehículo ha sido descrito como «el blindado más moderno y capaz del mundo» por la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce. Su desarrollo tiene como objetivo sustituir a los antiguos BMR, que han estado en servicio durante más de 30 años y han demostrado ser vulnerables en misiones internacionales, como la de los cascos azules en El Líbano.
El programa de fabricación del Dragón contempla un total de 348 vehículos en su primera fase. Este nuevo modelo incorpora tecnologías de defensa y comunicaciones desarrolladas por empresas españolas como Indra, así como torres autónomas de Escribano M&E y un sistema de motorización propio de SAPA. La barcaza del Dragón, que ofrece un nivel de protección 4, se basa en el vehículo Piraña de GDELS, lo que resalta la colaboración entre diferentes empresas del consorcio TESS Defence, creado específicamente para este programa.
### Desafíos y Cambios en el Programa Dragón
A pesar de los avances, el programa Dragón ha enfrentado desafíos significativos, incluyendo tensiones internas dentro del consorcio TESS Defence. Estas tensiones se intensificaron tras un frustrado intento de compra de Santa Bárbara por parte de Indra, lo que llevó a un cambio en la gobernanza de la compañía. En octubre pasado, Indra adquirió el 51% de TESS, lo que ha permitido avanzar en la resolución de los problemas de gobernanza que afectaban al proyecto.
Los retrasos en la entrega de los vehículos se han atribuido a modificaciones solicitadas por los militares durante las pruebas de certificación, así como a problemas de peso que surgieron a medida que se incorporaban más sistemas al diseño del Dragón. Sin embargo, el director de Santa Bárbara ha defendido el progreso del proyecto, señalando que el optimismo inicial sobre la nacionalización de la tecnología no fue fácil de alcanzar.
Recientemente, el programa ha enfrentado otro obstáculo con la revocación del contrato para la compra de misiles Spike LR2 a la empresa israelí Rafael. Esta decisión se enmarca dentro de un plan de desconexión tecnológica con Israel, que fue anunciado por la secretaria de Estado de Defensa. Esta situación ha llevado a Defensa a buscar urgentemente un nuevo proveedor de misiles antitanque, y la opción europea representada por la multinacional MBDA se perfila como la más viable. Sin embargo, muchos en el ámbito militar consideran que los misiles Spike son la mejor opción en términos de calidad y precio.
### Nuevos Proyectos y Oportunidades de Exportación
Además del Dragón, el consorcio TESS Defence está trabajando en otros proyectos importantes, como los Vehículos de Apoyo de Cadenas (VAC), que están destinados al transporte de tropas, material y heridos en el campo de batalla. Se espera que el Ejército español adquiera más de mil unidades, con una primera fase que contempla la entrega de 340 vehículos. Este programa es significativo, ya que representa el primer intento de sustituir los antiguos vehículos TOA M113, que han sido ampliamente donados a Ucrania y que han estado en servicio desde los años 60.
El director de Santa Bárbara ha destacado que el VAC será un proyecto que combinará la producción en diferentes regiones de España, con la fabricación en Trubia y la supervisión del ciclo de vida en Alcalá de Guadaíra. Este enfoque no solo optimiza la producción nacional, sino que también aumenta las posibilidades de exportación del vehículo, un aspecto crucial para la industria de defensa española.
En resumen, el avance del vehículo de combate Dragón 8X8 y otros proyectos asociados representa un paso significativo en la modernización de las Fuerzas Armadas españolas. A medida que se superan los desafíos y se implementan nuevas tecnologías, España se posiciona para fortalecer su capacidad defensiva y su papel en el ámbito internacional.