El pasado domingo, el Club Lealtad de Villaviciosa se convirtió en el protagonista de una emocionante jornada de fútbol al lograr una remontada impresionante en el ‘play off’ de ascenso. En un partido disputado en el estadio Hermanos Antuña, el equipo asturiano se impuso al Caudal Deportivo con un contundente 1-3, asegurando así su pase a la segunda ronda de la competición. Este resultado no solo refleja la capacidad de lucha del Lealtad, sino también la pasión de sus aficionados, quienes celebraron cada gol con fervor.
### Un inicio fulgurante
Desde el pitido inicial, el Lealtad mostró una actitud decidida y agresiva, buscando rápidamente el control del juego. Apenas habían transcurrido dos minutos cuando Adri Rueda, destacado por su velocidad y habilidad, se escapó por la banda izquierda. Su centro al área fue perfectamente rematado por Yerpes, quien, con un cabezazo certero, abrió el marcador y desató la euforia entre los seguidores negrillos. Este gol temprano no solo dio confianza al equipo visitante, sino que también puso presión sobre el Caudal, que se vio obligado a reaccionar.
El conjunto local, que había llegado al partido con una ventaja tras el 1-2 en el partido de ida, intentó recomponerse. Sin embargo, el Lealtad continuó dominando el juego. A los 30 minutos, la misma combinación entre Rueda y Yerpes se repitió, y el segundo gol llegó como un balde de agua fría para el Caudal. Con un 0-2 en el marcador, la situación se complicaba para los locales, que necesitaban marcar al menos dos goles para revertir la eliminatoria.
No obstante, el Caudal no se rindió. A la media hora de juego, Sergio Ríos realizó una jugada individual que terminó en un penalti tras una mano de Omar Hernández. Ríos se encargó de ejecutar la pena máxima, logrando así el 1-2 y devolviendo la esperanza a los aficionados locales. Este gol, aunque momentáneo, reactivó al Caudal, que buscó el empate con más ímpetu, pero el primer tiempo concluyó con el Lealtad manteniendo una ventaja crucial.
### La segunda mitad y el golpe definitivo
Tras el descanso, el Lealtad salió al campo con la intención de mantener su ventaja y, si era posible, ampliar el marcador. El equipo mostró una mejor posesión del balón, controlando el ritmo del juego. Sin embargo, el Caudal no se quedó atrás y buscó el gol del empate con varias ocasiones claras. La tensión en el estadio era palpable, y ambos equipos luchaban por cada balón.
El momento decisivo llegó tras un saque de esquina. Cissé, con un cabezazo potente, logró marcar el tercer gol para el Lealtad, estableciendo un 1-3 que dejó a los locales en una situación muy complicada. Este gol fue un golpe anímico devastador para el Caudal, que, a pesar de sus esfuerzos, no pudo encontrar el camino hacia la portería rival. Las ocasiones siguieron llegando, pero la defensa del Lealtad se mostró sólida y bien organizada, evitando cualquier intento de reacción por parte del Caudal.
A medida que avanzaba el partido, el Lealtad se dedicó a gestionar su ventaja, aprovechando los espacios dejados por un Caudal que se lanzaba al ataque en busca de un milagro. Las contras del Lealtad también generaron peligro, aunque el marcador ya no se movió más. Con el pitido final, los jugadores del Lealtad se fundieron en un abrazo colectivo, celebrando no solo la victoria, sino también el esfuerzo y la dedicación que los había llevado a este momento.
La victoria del Lealtad no solo es un testimonio de su capacidad para superar adversidades, sino también un reflejo del apoyo incondicional de sus aficionados, quienes viajaron hasta Mieres para alentar a su equipo. Con este triunfo, el Lealtad se prepara para enfrentar al Sporting Atlético en la próxima ronda, donde buscarán continuar su camino hacia el ascenso. La afición ya se ilusiona con la posibilidad de ver a su equipo en una categoría superior, y el ambiente en Villaviciosa es de pura euforia tras esta remontada histórica.