En los últimos años, las grandes empresas han comenzado a destacar no solo por sus resultados financieros, sino también por su contribución a la economía y la sociedad en general. Este enfoque ha llevado a muchas de ellas a elaborar informes de sostenibilidad que analizan su impacto a lo largo de toda su cadena de valor. Un claro ejemplo de esto es Mercadona, que en su último ejercicio reportó una aportación directa de 2.800 millones de euros a las arcas públicas. Esta cifra proviene de impuestos como el IVA, el IRPF, las cotizaciones a la Seguridad Social y el Impuesto sobre Sociedades. Sin embargo, el impacto de Mercadona va más allá de sus operaciones directas. Según un estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), la actividad de la compañía generó más de 740.000 empleos en 2024, lo que representa el 3,7% del total del empleo en España. Esto eleva su contribución al PIB hasta un 2,1%, con un total de 12.600 millones de euros en impuestos, lo que equivale al 2,15% de toda la recaudación de las administraciones públicas.
El efecto multiplicador de las grandes empresas es un fenómeno que se ha vuelto cada vez más relevante en la economía española. CaixaBank, por ejemplo, ha destacado su efecto irradiador, que se extiende a través de sus proveedores y sectores, generando empleo e impacto más allá de su operativa directa. En 2024, la entidad financiera aportó 3.593 millones de euros en tributos, un 88,8% más que el año anterior, y aumentó su plantilla en un 14%, alcanzando los 41.304 empleados. Además, se estima que sus compras a proveedores contribuyeron a la creación de casi 69.000 empleos en España, generando un impacto económico de 18.872 millones de euros, lo que representa el 1,18% del PIB.
Inditex, el gigante del textil, también ha incrementado su aportación fiscal en España, alcanzando los 2.243 millones de euros en el último ejercicio. Con 6.500 proveedores en el país, la compañía facturó 7.632 millones de euros en 2024, y su impacto en el empleo nacional superó los 170.000 puestos de trabajo, según un informe de PwC. Este tipo de análisis pone de manifiesto la importancia de las grandes empresas no solo como generadoras de empleo directo, sino también como motores de la economía a través de sus redes de proveedores.
Otro caso notable es el de Cellnex, una firma de infraestructuras de telecomunicaciones que, a pesar de contar con solo 1.125 empleados en España, abonó 118 millones de euros en impuestos en 2024. Sin embargo, su contribución socioeconómica se eleva a 891 millones de euros gracias a sus 1.499 proveedores en el país, lo que representa un 0,08% del PIB. Este tipo de datos subraya la importancia de considerar el impacto indirecto de las empresas en la economía.
Iberdrola y Telefónica son otros ejemplos de grandes empresas que han destacado por su impacto económico. Iberdrola, con una plantilla de 9.812 empleados en España, aportó 4.313 millones de euros en impuestos durante el último ejercicio, y su actividad económica representó el 1,09% del PIB nacional. Por su parte, Telefónica, que contaba con 25.086 empleados al cierre de 2024, contribuyó con 2.808 millones de euros en impuestos a las arcas públicas. Estas cifras reflejan cómo las grandes empresas no solo generan empleo, sino que también son fundamentales para la sostenibilidad de las finanzas públicas.
El grupo EULEN, con 75.000 empleados en España, también ha hecho su parte. Según su Informe de Sostenibilidad, en 2023 generó un impacto social estimado en 358 millones de euros y realizó una aportación fiscal total de 326 millones. Este tipo de información es crucial para entender el papel que juegan las grandes empresas en la economía y cómo su actividad puede influir en el bienestar social.
En resumen, el impacto de las grandes empresas en la economía española es significativo y multifacético. A través de sus aportaciones fiscales, la generación de empleo y el efecto multiplicador en sus cadenas de suministro, estas compañías se han convertido en actores clave en la sostenibilidad económica del país. A medida que continúan elaborando informes de sostenibilidad y analizando su impacto, es probable que veamos un mayor reconocimiento de su papel como motores económicos y sociales en la sociedad.