La economía española ha mostrado en los últimos meses síntomas de fortaleza que se reflejan en los mercados financieros. Una serie de datos macroeconómicos confirma un rumbo ascendente de la actividad económica tras superar los peores momentos de la pandemia. El PIB ha crecido en el último trimestre un 0,7% y los afiliados a la Seguridad Social se acercan a los 21,5 millones. Por otro lado, los precios de compra de la vivienda se acercan a los niveles de 2007. Estas no son las únicas cifras que recuerdan a aquel año en el que quebró el banco norteamericano Lehman Brothers y que dio paso a una brutal crisis económica global. El Ibex 35, el principal selectivo de la Bolsa española, marcó en 8 de noviembre de 2007 su cota más alta de la historia: 15.945 enteros. En aquella sesión, el índice llegó a superar los 16.000 puntos, aunque nunca logró cerrar por encima de ese nivel. Sin embargo, este 2025 ha supuesto un nuevo renacer para el parqué español que le ha llevado a revalorizarse cerca de un 30% en lo que va de año.
Los analistas no descartan que el selectivo llegue a superar esas cifras, a la vista de que la guerra comercial con Estados Unidos se ha frenado y que la última avalancha de resultados empresariales ha insuflado optimismo en los inversores. El índice ha vivido este agosto un rally bursátil que le ha conducido a cotizar por encima de los 15.300 puntos, marca que no superaba desde hace 18 años. Los analistas vaticinan que el índice está preparado para superar sus máximos históricos a corto plazo, siempre y cuando no se cierna sobre el panorama un cisne negro que empañe el optimismo del mercado.
El desempeño del Ibex en 2025 resalta frente al de otras plazas europeas: la Bolsa de Milán repunta cerca de un 22% este año, el Dax alemán se anota una subida de cerca de un 20%, el FTSE 100 británico sube en torno a un 11% y el Cac francés ha progresado alrededor de un 5%. Las claves que explican este alentador panorama en el Ibex se resumen en dos factores: certidumbre geopolítica y resultados empresariales. El acuerdo, finalmente rubricado, entre Estados Unidos y la Unión Europea para poner fin a la guerra comercial ha sido un acicate para los inversores, que se han animado ante un escenario que, aunque no es el idóneo, proporciona estabilidad. El avance de las negociaciones para acabar con la guerra en Ucrania con la mediación de Estados Unidos también ha insuflado optimismo en las bolsas.
Por otro lado, los resultados del primer semestre de las empresas del Ibex 35 han sido buenos, especialmente los de la banca. «Sin duda, la banca es uno de los principales apoyos del rally del Ibex. De las entidades dependerá que el selectivo español continúe su senda positiva», afirma un analista. Desde los mínimos de noviembre de 2022, el Ibex ha encadenado una subida de triple dígito (+115%) empujado por bancos y utilities, principalmente. En este camino no se han dado grandes sustos, salvo el de abril de este año, lo que ha permitido al Ibex 35 (sin dividendos) plantarse a un paso de sus máximos históricos. De hecho, su versión con dividendos lleva meses por encima de esa cota.
Los analistas coinciden en destacar que el selectivo está viviendo una tendencia muy positiva basada en fundamentos sólidos, a diferencia del escenario de 2007. «La tendencia está siendo muy positiva y creemos que los fundamentales que han respaldado las subidas siguen vigentes. Eso, junto al sentimiento optimista del mercado, nos lleva a pensar que el selectivo está camino de romper máximos históricos. De hecho, creemos que para que no rompa máximos tendríamos que ver algún shock externo al mercado», explica un analista. «A diferencia de la burbuja inmobiliaria, hoy no hay un sobrecalentamiento de crédito similar, y sectores como banca o farmacia lideran en el selectivo gracias a una actividad empresarial muy sólida. La caída de la inflación al 2,7% y las expectativas de políticas monetarias flexibles a partir de septiembre también impulsan la confianza de los inversores. Sin embargo, la cautela persiste por riesgos geopolíticos y externos.
¿Podría el selectivo incluso ir más allá y superar los 16.000 enteros en 2025? Los analistas no lo descartan, aunque también destacan que la volatilidad podría frustar esta meta. «No es descartable, aunque todavía esperamos volatilidad para lo que queda de año. Algunas de las compañías del Ibex, como Inditex, están en un momento de transición y podrían verse perjudicadas. Esto lastraría al Ibex 35 y dificultaría alcanzar la cota de los 16.000 puntos», dice un analista. «Si el optimismo del mercado persiste, es factible alcanzar esa cota. Sin embargo, tensiones geopolíticas inesperadas o las decisiones de la Reserva Federal podrían frenar el rally», advierte otro experto.
A pesar de todo, los analistas también insisten en que no hay que perder de vista que tras un periodo de fuertes subidas, siempre llegan momentos más bajos. «El relato es seductor, pues España vuelve a estar en el mapa bursátil. Pero todo corredor sabe que, tras un sprint largo, llega el momento de coger aire. Ese es hoy el punto del índice, pues se encuentra técnicamente sobrecomprado. La subida ha sido tan vertical que lo normal sería una pausa, un tramo de consolidación que alivie tensiones antes de intentar otro tirón. Mientras los 15.000 puntos aguanten, los 15.500 son la llave y por encima, los 16.000 podrían dejar de ser un sueño para convertirse en objetivo», resume un analista.