La creatividad y la innovación pueden surgir de las experiencias más desafiantes. Este es el caso de Victoria, una joven de 14 años de Oviedo, que ha utilizado su vivencia con el Trastorno del Espectro Autista (TEA) para desarrollar un videojuego que busca dar visibilidad a esta condición. Su trabajo no solo ha captado la atención de la comunidad local, sino que también la ha llevado a competir en las Olimpiadas Internacionales de Tecnología, donde representará a España en un evento virtual que reunirá a jóvenes de diez países.
### Un videojuego con propósito
Victoria ha creado un videojuego que refleja las dificultades cotidianas que enfrentan las personas con TEA. En este juego, los jugadores experimentan situaciones que pueden resultar abrumadoras, como ruidos fuertes o luces brillantes, que son comunes en la vida de quienes padecen esta condición. La protagonista del juego es una niña con TEA, inspirada en la propia Victoria, lo que añade un toque personal y auténtico a la narrativa.
El objetivo de Victoria al desarrollar este videojuego es claro: «Quise hacer el videojuego para dar visibilidad a una discapacidad invisible como es el TEA, porque a veces parece que no tienes nada, pero en verdad hay situaciones que para los niños con TEA son difíciles y si las personas alrededor lo conocen, son más comprensivas y pueden ayudar». Esta declaración resalta la importancia de la empatía y la comprensión en la interacción con personas que tienen TEA, un aspecto que a menudo se pasa por alto.
El videojuego no solo es una herramienta de concienciación, sino que también ha servido como un medio de autoexploración para Victoria. Al plasmar sus experiencias en un formato interactivo, ha podido reflexionar sobre sus emociones y reacciones en situaciones cotidianas. «Hablar sobre lo que me ocurre y plasmarlo en un videojuego me ha ayudado a conocerme mejor», comenta Victoria, quien ha encontrado en este proceso una forma de lidiar con sus propios desafíos.
### Reconocimiento y futuro
El esfuerzo y la dedicación de Victoria han sido reconocidos en el ámbito internacional. Su participación en las Olimpiadas Internacionales de Tecnología, organizadas por la Fundación NTT DATA, es un testimonio de su talento y perseverancia. Este evento reúne a jóvenes innovadores de todo el mundo, y Victoria ha logrado llegar a la final, donde competirá con representantes de países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Italia, México y Perú.
La competencia se llevará a cabo el 30 de septiembre y, aunque Victoria se siente emocionada, también admite que está nerviosa. Este tipo de eventos no solo son una plataforma para mostrar su trabajo, sino que también representan una oportunidad para aprender de otros jóvenes con ideas brillantes y creativas. La experiencia de competir a nivel internacional puede abrir puertas para futuras colaboraciones y proyectos, lo que podría ser un gran impulso para su carrera en el ámbito del desarrollo de videojuegos.
El apoyo de su colegio, Laude Palacio de Granda, ha sido fundamental en este proceso. La institución ha fomentado la creatividad y la innovación entre sus estudiantes, y el proyecto de Victoria es un claro ejemplo de cómo la educación puede empoderar a los jóvenes para que utilicen sus talentos en beneficio de la sociedad. Este tipo de iniciativas no solo benefician a los estudiantes, sino que también contribuyen a crear una comunidad más inclusiva y comprensiva.
La historia de Victoria es un recordatorio de que las dificultades pueden transformarse en oportunidades. A través de su videojuego, no solo está compartiendo su experiencia personal, sino que también está educando a otros sobre el TEA y promoviendo la empatía. En un mundo donde la comprensión y la aceptación son más necesarias que nunca, el trabajo de Victoria es un faro de esperanza y un ejemplo de cómo la creatividad puede ser una herramienta poderosa para el cambio social.
A medida que se acerca la fecha de la competencia, la comunidad de Oviedo y más allá sigue de cerca el progreso de Victoria. Su historia no solo inspira a otros jóvenes a seguir sus pasiones, sino que también invita a la reflexión sobre la importancia de la inclusión y la visibilidad de las diversas realidades que enfrentan muchas personas en su día a día. La valentía de Victoria al compartir su historia y su talento es un testimonio de que, a pesar de los desafíos, siempre hay espacio para la creatividad y la innovación.