La marca de ropa deportiva Under Armour ha experimentado un desplome del 22,7% en sus acciones en la Bolsa de Nueva York, un hecho que ha generado preocupación entre los inversores y analistas del sector. Este descenso se produce tras la publicación de resultados negativos en los primeros tres meses de su ejercicio fiscal, donde la compañía reportó pérdidas de 2,6 millones de dólares, en comparación con los 305 millones de dólares de pérdidas del mismo periodo del año anterior. La situación se agrava con la previsión de un impacto adicional de hasta 100 millones de dólares debido a la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a sus socios comerciales.
Los resultados financieros de Under Armour, que abarcan el periodo de abril a junio, muestran una caída del 4,2% en la cifra de negocio, que se situó en 1.134 millones de dólares. Este descenso se ha visto impulsado por una disminución en los ingresos en varias regiones clave. En Norteamérica, los ingresos cayeron un 5,5%, alcanzando los 670 millones de dólares, mientras que en Asia Pacífico la caída fue del 10%, con ingresos de 163 millones de dólares. Latinoamérica también sufrió una disminución del 15%, con ingresos de 54 millones de dólares. Sin embargo, en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), la compañía logró un crecimiento del 9,6%, con ingresos de 249 millones de dólares.
**Desafíos en el entorno comercial**
La situación actual de Under Armour se complica aún más debido a la incertidumbre en torno a las políticas comerciales y el entorno macroeconómico. La empresa ha anticipado una disminución de los ingresos de entre el 6% y el 7% para el próximo trimestre, lo que refleja la preocupación por el impacto de los aranceles en la demanda y los costos. Además, se espera una caída del margen bruto de entre 340 y 360 puntos básicos, lo que indica que la rentabilidad de la compañía podría verse gravemente afectada.
Kevin Plank, presidente y consejero delegado de Under Armour, ha señalado que los costos relacionados con los aranceles podrían ascender a aproximadamente 100 millones de dólares adicionales. Esta situación, combinada con una demanda menor a la esperada para el año fiscal 2026, sugiere que la rentabilidad de la empresa podría ser aproximadamente la mitad de la del ejercicio anterior. Plank ha expresado su descontento con la situación actual, afirmando: «Nada de esto es ideal. No nos gusta».
La compañía también ha proyectado una pérdida diluida por acción de entre 0,07 y 0,08 dólares, mientras que en cifras ajustadas anticipa un beneficio por acción diluido de entre 0,01 y 0,02 dólares. Esta perspectiva negativa ha llevado a los inversores a cuestionar la viabilidad a corto plazo de la marca, lo que se refleja en la caída de sus acciones.
**Reacciones del mercado y análisis de expertos**
La reacción del mercado ante los resultados de Under Armour ha sido contundente, con un descenso significativo en el valor de sus acciones. Los analistas del sector han comenzado a revisar sus proyecciones para la empresa, considerando que la combinación de pérdidas, aranceles y un entorno comercial incierto podría dificultar la recuperación de la marca en el corto plazo. Algunos expertos sugieren que la compañía necesita implementar estrategias más agresivas para mejorar su competitividad y adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.
Además, el impacto de los aranceles no solo afecta a Under Armour, sino que también plantea un desafío para otras marcas de ropa deportiva que dependen de la producción y distribución internacional. La incertidumbre en torno a las políticas comerciales podría llevar a un aumento en los costos de producción, lo que a su vez podría traducirse en precios más altos para los consumidores.
En este contexto, la marca deberá evaluar sus estrategias de precios y distribución para mitigar el impacto de los aranceles y mantener su cuota de mercado. La capacidad de Under Armour para adaptarse a estos desafíos será crucial para su futuro en un mercado cada vez más competitivo y volátil.
A medida que la situación evoluciona, los inversores y analistas seguirán de cerca las decisiones estratégicas de Under Armour y su capacidad para navegar en este entorno desafiante. La marca, que ha sido un referente en el ámbito de la ropa deportiva, se enfrenta a un momento crítico que podría definir su trayectoria en los próximos años.