La Comisión Europea ha presentado su propuesta para el presupuesto plurianual de la Unión Europea, que abarca el periodo de 2028 a 2034, con un monto cercano a los dos billones de euros. Este nuevo marco presupuestario refleja un cambio significativo en las prioridades estratégicas de la UE, donde la inversión en defensa se convierte en un pilar central, mientras que otros sectores, como la Política Agraria Común (PAC) y los fondos de cohesión, experimentan recortes importantes.
### Reducción de Fondos para la PAC y Fondos de Cohesión
Uno de los aspectos más destacados de la propuesta es la reducción de la asignación para la PAC, que pasará de 387.000 millones de euros a 300.000 millones. Esta decisión ha generado un fuerte descontento entre los agricultores, quienes han llevado a cabo protestas en Bruselas en respuesta a lo que consideran un ataque a la agricultura europea. Además, los fondos de cohesión, destinados a las regiones menos desarrolladas, también sufrirán un recorte significativo, disminuyendo de 330.000 millones a 218.000 millones de euros.
Por otro lado, la propuesta incluye un aumento drástico en el gasto en defensa, que se multiplicará por cinco, alcanzando los 131.000 millones de euros. Este cambio responde a la creciente necesidad de fortalecer la seguridad y la defensa en un contexto geopolítico cada vez más complejo. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha defendido que este es el «Marco Presupuestario Plurianual más ambicioso» que se ha propuesto hasta la fecha, destacando la importancia de adaptar el presupuesto a las nuevas realidades y desafíos que enfrenta Europa.
### Nuevas Condiciones para la Asignación de Fondos
Una de las innovaciones más significativas de este presupuesto es la introducción de planes nacionales y regionales que condicionarán la asignación de fondos. Los Estados miembros deberán presentar estos planes, que incluirán reformas e inversiones en áreas clave como la cohesión territorial, la política social, la PAC, la política pesquera y marítima, la migración y la gestión de fronteras. Este enfoque busca garantizar que los fondos se utilicen de manera efectiva y alineada con las prioridades de la UE.
La Comisión Europea también ha señalado que proporcionará recomendaciones a cada país sobre las áreas prioritarias que deben abordarse y que cada plan deberá recibir la aprobación individual de Bruselas. Este proceso implica una simplificación considerable, ya que se pasará de 540 documentos relacionados con diferentes programas a solo 27 planes, uno por cada país de la UE. Esta simplificación es vista como un paso positivo hacia una gestión más eficiente de los recursos europeos.
Además, se ha creado un Fondo de Competitividad con una dotación de 409.000 millones de euros, destinado a invertir en nuevas tecnologías y en la modernización de la infraestructura europea. Dentro de este fondo, se incluyen los 131.000 millones destinados a defensa y seguridad, así como otros 18.000 millones para mejorar la movilidad, incluyendo la movilidad militar. La financiación para la gestión de la migración y el refuerzo de las fronteras exteriores también se ha triplicado, alcanzando los 34.000 millones de euros.
### Desafíos en la Negociación del Presupuesto
La propuesta presentada por la Comisión Europea es solo un primer paso en un proceso de negociación que se anticipa complicado. Deberá ser discutida y aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo, donde se espera que surjan diferencias significativas. Por ejemplo, el Gobierno de España ha propuesto aumentar el presupuesto comunitario hasta el 2% del PIB, mientras que otros países, como los Países Bajos, han expresado su preocupación por el monto total propuesto, considerándolo excesivo.
Para facilitar el acuerdo, la Comisión ha sugerido que las contribuciones de los países al presupuesto comunitario se mantengan estables y ha propuesto nuevas formas de financiación. Estas incluyen la creación de impuestos sobre el comercio de derechos de emisión, residuos de equipos eléctricos y electrónicos no recogidos, y una contribución de empresas con un volumen de negocio superior a 100 millones de euros. Se estima que estas nuevas medidas podrían generar ingresos adicionales de hasta 58.500 millones de euros al año.
La simplificación de la estructura del presupuesto también es un aspecto clave de esta propuesta, que reduce el número de programas principales de 52 a 16. La mayor parte de los recursos, un total de 865.000 millones de euros, se destinarán a los planes de asociación nacionales y regionales, que incluirán tanto las partidas clásicas como la PAC y los fondos de cohesión, así como préstamos que los países podrán solicitar.
En un contexto de inestabilidad geopolítica, Ursula von der Leyen ha subrayado que este nuevo presupuesto no solo busca proteger a los ciudadanos europeos, sino también reforzar el modelo social de Europa y fomentar la prosperidad industrial. La propuesta se presenta como una herramienta esencial para que Europa pueda forjar su propio destino, alineándose con sus valores y principios en tiempos de incertidumbre.