La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha generado controversia al acusar al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, de deslealtad tras sus críticas sobre el traslado de menores migrantes no acompañados a la península. Este incidente ha puesto de manifiesto las tensiones entre el Gobierno central y las autoridades autonómicas en un contexto donde la gestión de la inmigración se ha convertido en un tema candente en la agenda política.
El traslado de los primeros menores migrantes no acompañados desde Canarias a la península se llevó a cabo el 11 de agosto de 2025, en un momento en que los centros de acogida en el archipiélago estaban al borde del colapso. Clavijo, en su intervención, expresó que el operativo había sido improvisado y carecía de la concreción necesaria, lo que generó una respuesta contundente de la ministra Saiz. Ella defendió la acción del Gobierno, subrayando que se estaba cumpliendo con un auto del Tribunal Supremo que establece que es responsabilidad del Gobierno central hacerse cargo de estos menores.
La situación se complicó aún más cuando se reveló que el ministerio tuvo que enviar una nueva solicitud de autorización el mismo día del traslado, debido a que algunos de los adultos designados para acompañar a los menores no eran los previamente comunicados. Esto llevó a Clavijo a cuestionar la preparación del Gobierno para manejar la situación, sugiriendo que había una falta de planificación adecuada.
### La Respuesta del Gobierno y la Situación de los Menores
La ministra Saiz no solo defendió el traslado, sino que también destacó la importancia de evitar que se ponga el foco en los menores migrantes, quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad. En su declaración, mencionó un incidente preocupante: una pancarta con simbología nazi fue retirada de un centro estatal donde se encontraban los menores, lo que subraya el clima de xenofobia que puede rodear a estos jóvenes. Saiz enfatizó que la colaboración entre las diferentes administraciones es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de los menores.
El traslado de estos jóvenes, la mayoría de los cuales provienen de Mali, es parte de un esfuerzo más amplio para abordar la crisis migratoria que afecta a España y, en particular, a las Islas Canarias. En los últimos años, el archipiélago ha visto un aumento significativo en la llegada de migrantes, muchos de los cuales son menores que llegan sin la compañía de un adulto. Esta situación ha desbordado los recursos disponibles en las islas, lo que ha llevado a la necesidad de trasladar a algunos de estos menores a la península para su atención y protección.
La ministra también hizo hincapié en que el primer traslado fue un éxito, a pesar de las críticas. Sin embargo, la falta de información clara y la confusión en la comunicación entre el Gobierno central y el Gobierno canario han generado desconfianza y tensiones que podrían complicar futuros esfuerzos de colaboración en la gestión de la inmigración.
### La Crítica de Clavijo y el Contexto Político
Fernando Clavijo, líder de Coalición Canaria, ha manifestado su preocupación por la forma en que se están manejando los traslados de menores migrantes. Su crítica se centra en la necesidad de una mayor coordinación y planificación por parte del Gobierno central, especialmente en un asunto tan delicado como el de los menores no acompañados. Clavijo ha señalado que la falta de claridad en la información y la improvisación en la toma de decisiones pueden poner en riesgo la seguridad de los menores y la eficacia del operativo.
La tensión entre el Gobierno central y las autoridades canarias no es un fenómeno nuevo. A lo largo de los años, la gestión de la inmigración ha sido un tema divisivo en la política española, con diferentes partidos y administraciones adoptando posturas variadas sobre cómo abordar la crisis. En este contexto, la acusación de deslealtad por parte de Saiz hacia Clavijo refleja no solo un desacuerdo sobre la gestión de la inmigración, sino también un enfrentamiento más amplio sobre el papel de las comunidades autónomas en la toma de decisiones relacionadas con políticas migratorias.
El futuro de la gestión de la inmigración en España dependerá en gran medida de la capacidad de las diferentes administraciones para trabajar juntas y encontrar soluciones efectivas a un problema que sigue evolucionando. La situación de los menores migrantes no acompañados es solo una parte de un panorama más amplio que incluye cuestiones de derechos humanos, seguridad y la necesidad de una respuesta coordinada ante la crisis migratoria.