El destacado piragüista Saúl Craviotto, con una trayectoria impresionante que incluye seis medallas olímpicas, ha compartido su visión sobre el éxito y la vida familiar en una reciente entrevista. A medida que se acerca a los 41 años, Craviotto ha comenzado a priorizar el tiempo de calidad con su familia por encima de las competiciones deportivas. En sus propias palabras, «el éxito es pasar tiempo con mis tres hijas, vivir cosas sencillas, la normalidad». Esta reflexión marca un cambio significativo en su enfoque, especialmente al considerar su posible participación en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, los cuales ve como un objetivo lejano.
### La Evolución de un Campeón
Desde sus inicios en el piragüismo, Craviotto ha acumulado una serie de logros que lo han convertido en un referente del deporte español. Sin embargo, a medida que ha madurado, su definición de éxito ha cambiado. En su juventud, el éxito se medía en medallas y títulos, pero ahora, con una perspectiva más amplia, valora las experiencias cotidianas y el tiempo compartido con sus seres queridos. «Lo que para mí era éxito con 20 años, ahora no es lo mismo. Antes se basaba en la acumulación, en conseguir medallas y títulos. Ahora, ser exitoso es pasar más tiempo de calidad con mi familia», afirmó.
Craviotto también reflexionó sobre la importancia de disfrutar de cada etapa de la vida. Reconoce que, aunque ha tenido que sacrificar momentos importantes por su carrera, cada decisión ha sido parte de su evolución personal y profesional. «La vida son etapas y todas hay que vivirlas. A veces tienes que cometer el error para vivirlo con tus propias carnes», comentó, subrayando la necesidad de aprender de las experiencias.
### La Medalla que Más Aprecia
Entre todas sus medallas, Craviotto destaca una en particular: el bronce conseguido en K-4 500 metros en los Juegos Olímpicos de París. Este logro es especial no solo por la medalla en sí, sino porque su familia estuvo presente en la grada, lo que hizo que el momento fuera aún más emotivo. «La grada estaba llena, estaban mis hijas, mis hermanas… Toda la gente que realmente tenía que estar, estaba ahí y eso lo viví diferente», recordó con nostalgia. Esta experiencia resalta la conexión entre el deporte y la vida familiar, un vínculo que Craviotto valora profundamente.
Además de su éxito en el agua, Craviotto ha sido un modelo a seguir para los jóvenes deportistas. En su consejo a las nuevas generaciones, enfatiza la importancia de disfrutar del proceso y no apresurarse hacia el éxito. «Primero disfruta, relájate y empápate de valores de compañerismo y sacrificio. Si quieres ser el mejor, tienes que sacrificarte más que otros», aconsejó, recordando que el camino hacia la excelencia está lleno de desafíos y decisiones difíciles.
Craviotto también ha estado atento a las controversias recientes en la Real Federación de Piragüismo, donde ha expresado su descontento por las situaciones que han afectado a sus compañeros. A pesar de estar alejado del foco mediático tras los Juegos Olímpicos, su compromiso con el deporte y sus colegas sigue siendo fuerte. «No me gustan este tipo de cosas», afirmó, mostrando su lealtad hacia sus compañeros y su deseo de mantener la integridad del deporte.
En resumen, la vida de Saúl Craviotto es un testimonio de cómo el éxito puede ser redefinido a lo largo del tiempo. Desde ser un joven atleta en busca de medallas hasta convertirse en un padre que valora los momentos simples, su historia inspira a muchos a encontrar un equilibrio entre la ambición y la vida familiar. Su enfoque en disfrutar de la vida y aprender de cada etapa es un mensaje poderoso para todos, no solo para los deportistas, sino para cualquier persona que busque un sentido más profundo de éxito en su vida.