Desde hace un siglo, la región de Rioja se ha consolidado como un referente en el mundo del vino, destacándose por su calidad y su compromiso con la tierra. En 1925, se establecieron las bases de lo que hoy conocemos como una de las denominaciones de origen más prestigiosas a nivel internacional. A lo largo de estos años, Rioja ha sabido mantener su esencia, al mismo tiempo que se enfrenta a los retos del futuro, como la sostenibilidad y la preservación de su patrimonio cultural. Viajar a Rioja es más que una simple visita; es una experiencia que invita a sumergirse en un mundo donde la tradición y la innovación se entrelazan.
La riqueza de esta región se manifiesta en sus paisajes, donde las cepas centenarias cuentan historias de generaciones. Cada viñedo, cada bodega, es un testimonio del esfuerzo humano y del amor por la tierra. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja enfatiza que, aunque la calidad del vino es su carta de presentación, la sostenibilidad es el camino a seguir. Esto se traduce en prácticas agrícolas responsables que buscan proteger el entorno y garantizar la calidad del producto.
### Celebración en Londres: Un Vínculo Cultural
Recientemente, Londres se convirtió en el escenario perfecto para celebrar el centenario de Rioja. En el emblemático Southbank, se llevó a cabo un festival que reunió a chefs de renombre, expertos en vino y artistas, todo con el objetivo de rendir homenaje a esta región vitivinícola. Durante el evento, los asistentes pudieron disfrutar de showcookings, catas de vino y presentaciones culturales que resaltaron la diversidad y riqueza de la gastronomía riojana.
Íñigo Tapiador, director de marketing del Consejo Regulador, destacó la autenticidad de Rioja como un elemento clave en su promoción. «Rioja forma parte de la marca España, al igual que el fútbol o la gastronomía. En Londres, celebramos nuestra cultura sin artificios, simplemente con vino y alegría». Esta conexión cultural no solo refuerza la imagen de Rioja en el extranjero, sino que también invita a los visitantes a experimentar la calidez y cercanía de su gente.
La diversidad de Rioja se refleja en sus paisajes y en la variedad de vinos que produce. Desde los tintos elegantes hasta los blancos sorprendentes, cada bodega ofrece una experiencia única. Ignacio López, de Bodegas Campo Viejo, menciona que la riqueza de Rioja radica en la diversidad de sus suelos y en el cuidado que cada viticultor pone en su parcela. Sergio Leza, de Bodegas Leza García, añade que en Rioja se puede recorrer un mapa del vino en pocos kilómetros, lo que convierte a esta región en un destino enoturístico de primer orden.
### El Vino como Experiencia Cultural
En Rioja, el vino no es solo una bebida; es una experiencia que se vive y se comparte. Se disfruta en compañía de platos tradicionales, como huevos fritos con chorizo, o en propuestas más elaboradas de alta cocina. Pablo de Simón, de Viñedos y Bodegas de la Marquesa, describe el vino como un «paisaje embotellado», una forma de conectar con la tierra y con las emociones que esta despierta. Gonzalo Salazar, de Bodegas Tarón, enfatiza que el vino es compañía, un elemento que enriquece cualquier momento.
Para aquellos que desean adentrarse en el mundo de las catas, no es necesario ser un experto. La curiosidad y el deseo de explorar son suficientes para disfrutar de esta experiencia. Ignacio López sugiere que el mejor consejo es olvidarse de las normas y simplemente probar. «El vino es un alimento como el pan o el queso. Encuentra el que te emocione», dice. Esta filosofía de exploración y descubrimiento es lo que hace que cada visita a Rioja sea única.
Visitar Rioja es también una oportunidad para desconectar del ritmo acelerado de la vida moderna. Los paisajes serenos, los pueblos con historia y las bodegas que parecen museos ofrecen un refugio donde el tiempo se mide en añadas. Salazar menciona que lo que más valoran los visitantes extranjeros es la tranquilidad que se respira en la región. «Aquí no hay masificación, sino autenticidad. El lujo de disfrutar de una copa al atardecer en medio del silencio es incomparable».
La Denominación de Origen Rioja no solo se preocupa por la calidad de sus vinos, sino también por el compromiso con el consumidor. Cada etiqueta representa un proceso de trazabilidad y control de calidad que asegura el respeto por el origen. «Si no sabes qué pedir, pide un Rioja. No falla», concluye Tapiador, una recomendación que invita a los viajeros a comenzar su aventura en esta región con confianza y a dejarse sorprender por lo que Rioja tiene para ofrecer.