La reciente devolución de siete obras de arte a la familia de Pedro Rico, el primer alcalde republicano de Madrid, marca un hito significativo en la historia cultural de España. Este acto, realizado por el Ministerio de Cultura, no solo representa un gesto de justicia hacia la familia, sino que también establece un precedente para la restitución de patrimonio cultural incautado durante la Guerra Civil. La ceremonia tuvo lugar en el Museo Nacional del Prado, donde se reunieron miembros de la familia Rico, autoridades culturales y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun.
La historia de estas obras se remonta a 1938, cuando fueron incautadas por el Gobierno de la República y nunca devueltas tras la guerra. De los siete cuadros, dos habían sido preservados en el Museo Nacional del Prado, mientras que los otros cinco fueron localizados en los museos del Romanticismo, del Traje y del Bellas Artes de Valencia. Este acto de restitución es el primero de su tipo en el que se devuelven obras requisadas en el contexto de la Guerra Civil a sus legítimos propietarios, lo que ha sido recibido con gran emoción por parte de la familia Rico.
La nieta de Pedro Rico, Francisca Rico, conocida como Paquita, expresó su satisfacción durante el evento, describiendo la devolución como un «desagravio a la memoria de nuestro abuelo» y un «acto de justicia». Este sentimiento de justicia se ha visto reforzado por el proceso que la familia ha seguido durante los últimos cuatro años, que ha incluido numerosas reuniones y un complejo procedimiento jurídico-administrativo. La abogada de la familia, Laura Sánchez Gaona, destacó la importancia de este proceso, afirmando que la causa estaba bien fundamentada y que, a pesar de los obstáculos, se logró un resultado sin precedentes.
### Un Proceso de Restitución Sin Precedentes
El camino hacia la restitución de las obras de arte ha sido largo y complicado. La familia Rico ha trabajado incansablemente para recuperar los cuadros que pertenecieron a su abuelo, quien falleció en el exilio en Francia en 1957. La abogada Sánchez Gaona mencionó que el Cabildo de Gran Canaria fue la primera institución en llevar a cabo un expediente de restitución bajo la Ley de Memoria Democrática, devolviendo cinco cuadros del Museo de Las Palmas de Gran Canaria el otoño pasado. Este acto del Ministerio de Cultura representa un avance significativo en la política de restitución de patrimonio cultural en España.
La devolución de las obras a la familia Rico no solo es un acto simbólico, sino que también establece un marco para futuras restituciones. El ministro Urtasun subrayó que este proceso es un deber con la memoria, la justicia y la cultura, y que es fundamental para reconocer la historia y los hechos que han marcado a España. La restitución de estas obras es un paso hacia la reparación de las injusticias del pasado y un reconocimiento de la importancia de la cultura en la construcción de una democracia sólida.
La familia Rico también ha recibido apoyo en Asturias, donde se llevará a cabo un acto similar para devolver dos de los tres cuadros que se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Estas obras, que incluyen «Vendedor de periódicos» de José Jiménez Aranda y «Buñolería» de Ángel Lizcano, son especialmente significativas para Paquita, quien ha expresado su deseo de verlas regresar a su hogar. La abogada de la familia ha elogiado la voluntad de las autoridades asturianas para investigar y facilitar la restitución de estas obras, lo que ha sido crucial en el proceso.
### La Importancia de la Memoria Cultural
La restitución de las obras de arte a la familia Rico es un recordatorio de la importancia de la memoria cultural en la sociedad española. Durante décadas, el legado de aquellos que sufrieron injusticias durante la Guerra Civil ha sido objeto de debate y reflexión. La devolución de estas obras no solo representa un acto de justicia hacia la familia Rico, sino que también invita a la sociedad a confrontar su pasado y a reconocer las heridas que aún persisten.
El acto de restitución en El Prado fue un momento emotivo, donde se reunieron no solo miembros de la familia, sino también figuras destacadas del ámbito cultural y político. La presencia de la directora general de Patrimonio Cultural y otros directores de museos subraya la relevancia de este evento en el contexto cultural español. La cultura, como se destacó en el acto, es un emblema de la democracia y un elemento esencial para la cohesión social.
La historia de la familia Rico y la restitución de sus obras de arte es un ejemplo de cómo la justicia puede ser alcanzada a través de la perseverancia y el compromiso. A medida que se avanza en la restitución de patrimonio cultural, se abre la puerta a un futuro donde la memoria y la justicia se entrelazan, permitiendo que las generaciones venideras comprendan y valoren su historia.
