Repsol ha decidido dar un paso significativo en su evolución como empresa al presentar una nueva imagen corporativa que refleja su transformación hacia un modelo multienergético. Este cambio no solo incluye un rediseño de su logotipo, sino que también incorpora una tipografía más amigable y un sonido distintivo que acompañará a sus servicios. La compañía busca adaptarse a las nuevas demandas del mercado y reforzar su presencia en el sector energético, más allá de su tradicional enfoque en los combustibles fósiles.
### Un Rediseño que Refleja Cambio
La nueva imagen de Repsol se caracteriza por un logotipo que mantiene la esencia de su icónico sol poniente, pero que ahora presenta un degradado de colores que va del naranja al magenta. Este cambio de paleta busca dotar a la marca de una sensación de vida, volumen y movimiento, elementos que son esenciales en la estrategia de la empresa para conectar con sus clientes de manera más efectiva. La tipografía también ha sido renovada, pasando de letras mayúsculas a minúsculas, lo que aporta un aire más cercano y accesible. La nueva fuente, denominada «Sole Repsol», se ha diseñado específicamente para reflejar la modernidad y la innovación que la compañía desea transmitir.
Además de los cambios visuales, Repsol ha introducido una identidad sonora que se activará en momentos clave, como al descuelgar la manguera del boquerel o al cargar un vehículo eléctrico en sus estaciones de servicio. Esta estrategia busca crear una experiencia de marca más inmersiva y memorable para los usuarios, alineándose con las tendencias actuales de personalización y conexión emocional en el marketing.
### Estrategia Multienergética y Expansión
La transformación de Repsol no se limita a su imagen. La compañía ha estado trabajando arduamente para diversificar su oferta y convertirse en un actor relevante en el sector eléctrico. Actualmente, Repsol es la cuarta comercializadora de electricidad y gas en España, con 2,7 millones de clientes. Este crecimiento en el sector eléctrico se complementa con una sólida inversión en energías renovables, donde la empresa cuenta con más de 4.700 megavatios (MW) instalados.
La compañía también ha hecho avances significativos en la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos, con más de 2.500 puntos de recarga públicos activos. Este compromiso con la sostenibilidad se ve reflejado en su propiedad de la primera planta de combustibles renovables de la Península Ibérica, así como en su oferta de combustibles renovables en más de 1.100 de sus 3.500 estaciones de servicio.
El despliegue de la nueva identidad visual de Repsol se llevará a cabo de manera gradual. Ya se han implementado dos estaciones de servicio en Madrid y varias oficinas multienergía en Bilbao y Cáceres, así como una estación en Portugal. Para finales de 2025, se espera que más de 100 estaciones de servicio y 600 puntos de recarga estén operativos bajo la nueva imagen, lo que demuestra el compromiso de la empresa con su estrategia de expansión y modernización.
Repsol también ha lanzado una campaña publicitaria para dar a conocer su nueva identidad, que busca resaltar su evolución y su compromiso con un futuro más sostenible. Este enfoque no solo busca atraer a nuevos clientes, sino también reafirmar la lealtad de los existentes, quienes valoran la innovación y la responsabilidad ambiental.
La transformación de Repsol es un claro ejemplo de cómo las empresas del sector energético están adaptándose a un entorno en constante cambio, donde la sostenibilidad y la diversificación son clave para el éxito a largo plazo. Con su nueva imagen y su enfoque multienergético, Repsol se posiciona como un líder en la transición hacia un futuro más limpio y eficiente, alineándose con las expectativas de los consumidores y las regulaciones ambientales cada vez más estrictas. La compañía está demostrando que es posible evolucionar y crecer en un sector que enfrenta desafíos significativos, y su nueva imagen es solo el comienzo de esta emocionante etapa.