En una reciente conferencia en Oviedo, el reconocido paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga, codirector del yacimiento de Atapuerca y Premio Príncipe de Asturias, compartió sus reflexiones sobre cómo las lecciones del pasado pueden ser aplicadas a nuestro presente. Con una carrera que abarca décadas de investigación y divulgación científica, Arsuaga se ha convertido en una figura clave en la comprensión de la evolución humana.
Arsuaga comenzó su intervención enfatizando la importancia del pasado en la formación de nuestra identidad. «Nosotros pertenecemos al pasado, que es cuando nos convertimos en lo que somos. El pasado nos sirve para entender nuestra naturaleza y quiénes somos», afirmó. Esta conexión con la historia no solo nos proporciona una memoria colectiva, sino que también nos ayuda a reconocernos como una especie animal, un aspecto que, según él, hemos perdido de vista en la actualidad.
Uno de los temas más impactantes que abordó fue el del fanatismo, un rasgo que considera exclusivamente humano. «Los animales no tienen bandera», explicó, sugiriendo que el fanatismo y el tribalismo son comportamientos que han surgido con la evolución de la cultura humana. Arsuaga argumentó que, aunque a menudo se menciona la necesidad de superar comportamientos animales en contextos de violencia o guerra, la raíz de estos conflictos se encuentra en el fanatismo, que es un fenómeno humano.
La coevolución de biología y cultura fue otro punto central de su discurso. Arsuaga destacó que, a diferencia de otras especies que se adaptan biológicamente, los humanos nos adaptamos tecnológicamente. «La tecnología ha sido la que nos ha permitido adaptarnos y expandirnos por el mundo», afirmó, sugiriendo que nuestra evolución no puede ser entendida sin considerar el papel de la cultura.
En cuanto a su trabajo en Atapuerca, Arsuaga reveló que cada hallazgo genera más preguntas que respuestas. «La ciencia no existe sin hacerse preguntas», dijo, subrayando que los avances en la investigación a menudo provienen de nuevas interrogantes. Entre las preguntas que aún no tienen respuesta, mencionó el origen y los primeros momentos de la evolución humana, un campo que sigue siendo un misterio para la ciencia.
Arsuaga también compartió algunos de los secretos que ha desvelado Atapuerca, como la presencia humana muy antigua en Europa, que desafía las creencias previas sobre la cronología de la evolución humana. Este descubrimiento ha abierto nuevas líneas de investigación sobre la biología, conducta y organización social de nuestros antepasados.
La divulgación científica es otro aspecto en el que Arsuaga ha destacado, logrando llevar la paleoantropología a un público más amplio. Según él, el rigor no se pierde al simplificar conceptos complejos. «Un libro de ciencia no tiene por qué perder rigor, porque las preguntas que hacen los científicos son, por lo general, muy simples», explicó. Esta accesibilidad es crucial para fomentar el interés en la ciencia y la comprensión de nuestra historia evolutiva.
La región del norte de España, especialmente Cantabria y Asturias, fue mencionada como un lugar privilegiado para la investigación arqueológica. Arsuaga destacó que el antiguo poblamiento de estas áreas y la conservación de restos en cuevas han permitido una rica exploración de la evolución humana. La combinación de un ecosistema favorable durante las glaciaciones y una larga tradición de investigación prehistórica ha hecho de esta región un foco de descubrimientos.
Finalmente, cuando se le preguntó sobre un hallazgo que podría contar la historia de la humanidad, Arsuaga eligió el descubrimiento del niño de Taung, el primer Australopithecus. Este hallazgo, que representa a nuestros antepasados más primitivos, marcó un hito en la paleoantropología y revolucionó nuestra comprensión de la evolución humana.
La conferencia de Arsuaga no solo fue un repaso de su vasta experiencia en el campo, sino también una invitación a reflexionar sobre cómo el pasado puede guiarnos en la comprensión de nuestra identidad y en la construcción de un futuro más consciente y colaborativo.