El Sporting de Gijón se encuentra en un momento crucial de la temporada 2024-2025, con la permanencia en la Segunda División aún en juego. En medio de esta incertidumbre, Rubén Yáñez, el portero del equipo, ha compartido sus pensamientos sobre la situación actual del club y su futuro personal. En una reciente entrevista, Yáñez reflexionó sobre la derrota sufrida en La Rosaleda, un partido que parecía controlado y que terminó en un desalentador resultado negativo. Esta derrota no solo afectó la moral del equipo, sino que también dejó a los aficionados con una sensación de frustración, ya que la permanencia matemática aún depende de otros resultados.
### La Temporada en Perspectiva
Yáñez no se ha escondido al hablar de la temporada, reconociendo que el rendimiento del equipo ha sido inconsistente. «Es el reflejo de lo que se ha venido viendo durante toda la temporada», afirmó, subrayando la necesidad de corregir los errores cometidos. La falta de contundencia en momentos clave ha sido un tema recurrente, y el portero catalán no dudó en señalar que el equipo debe aprender de estas experiencias para mejorar en el futuro.
La próxima jornada se presenta como una oportunidad crucial para el Sporting, que se enfrentará al Cartagena en El Molinón. Yáñez enfatizó la importancia de centrarse en el propio rendimiento del equipo, sin depender de los resultados de otros. «Dependemos de nosotros y esta jornada dependíamos de nosotros. No pudimos cerrarlo y vamos a por el siguiente partido», comentó, mostrando una mentalidad resiliente ante la adversidad.
### Futuro y Renovación
Con un contrato que se extiende hasta 2026, Yáñez se encuentra en una posición favorable, pero también consciente de que el club está considerando una posible renovación. «Las dos partes estamos a disposición para hablar y ya se verá», dijo, dejando claro que su prioridad es cerrar la temporada de la mejor manera posible antes de abordar cualquier discusión sobre su futuro.
El portero también reflexionó sobre los cambios que se avecinan en el club, con varios compañeros en situación de cesión y otros que finalizan contrato. «Es el club el que tiene que ponerse a trabajar en esto. Creo que hay que tener tranquilidad, dejar a la gente trabajar», expresó, mostrando su confianza en la dirección del club para tomar las decisiones adecuadas.
Yáñez es consciente de que el Sporting es un club con una rica historia y una base de aficionados apasionados que esperan ver al equipo en la parte alta de la clasificación. «Entiendo que el Sporting es un club que siempre debe aspirar a estar arriba en la clasificación», afirmó, reconociendo la presión que conlleva jugar en un equipo con tales expectativas.
La mentalidad de Yáñez es clara: primero, asegurar la permanencia y, luego, trabajar para que la próxima temporada sea significativamente mejor. «Hay que seguir aspirando a estar en lo más alto, como el año pasado. Pero ahora mismo tenemos que tener la mentalidad de, primero, cerrar este año la permanencia», concluyó.
El camino hacia la salvación no será fácil, pero con jugadores como Rubén Yáñez al mando, el Sporting de Gijón tiene la oportunidad de aprender de sus errores y construir un futuro más brillante. La afición espera con ansias ver cómo se desarrollan los próximos partidos y cómo el equipo se adapta a los desafíos que se presentan. La resiliencia y la determinación serán clave para el Sporting en este cierre de temporada, y todos los ojos estarán puestos en el rendimiento de Yáñez y sus compañeros en el campo.