En medio de un conflicto que ha perdurado durante décadas, Estados Unidos ha presentado un nuevo plan para la paz en Gaza que busca abrir la puerta a la creación de un futuro Estado palestino. Este enfoque, que se aleja de las estrategias anteriores, se basa en un documento de 21 puntos que ha sido discutido con líderes de varias naciones árabes y de Israel. La propuesta, que ha generado tanto esperanza como escepticismo, se centra en la reconstrucción de Gaza y la unificación de esta región con Cisjordania bajo una nueva autoridad palestina.
### Un Cambio en la Estrategia de Estados Unidos
El plan, que ha sido elaborado por el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, se presenta como una respuesta a la necesidad urgente de un alto el fuego y una solución duradera al conflicto. A diferencia de enfoques anteriores que favorecían la reubicación de la población gazatí, el nuevo documento propone que los gazatíes permanezcan en su tierra y se les ofrezca la oportunidad de reconstruir sus vidas. Se menciona que «Gaza será reurbanizada en beneficio de su pueblo» y que nadie será obligado a abandonar la Franja, lo que representa un giro significativo en la política estadounidense hacia la región.
Este cambio de enfoque también se refleja en la disposición de Estados Unidos para actuar como mediador en las conversaciones entre Israel y los palestinos, un papel que ha sido históricamente complicado. La propuesta reafirma la viabilidad de la solución de dos Estados, aunque establece que no será un proceso inmediato. Según el plan, la creación de un Estado palestino será posible solo después de que se hayan implementado reformas significativas en la Autoridad Palestina y se haya avanzado en la reconstrucción de Gaza.
### Desafíos y Oportunidades en la Implementación del Plan
Uno de los aspectos más desafiantes de esta propuesta es la necesidad de desarmar a Hamás, la milicia que actualmente controla Gaza. La Casa Blanca ha sugerido la creación de una «fuerza internacional de estabilización temporal» que incluiría tropas árabes y de otros países, con el objetivo de garantizar la seguridad de Israel y ayudar en la formación de una nueva policía palestina. Sin embargo, este enfoque enfrenta una fuerte resistencia por parte de Hamás, que no está dispuesta a renunciar a su control sobre la Franja.
Además, el plan contempla la posibilidad de amnistiar a los líderes de Hamás que decidan renunciar a la violencia, lo que podría abrir la puerta a un diálogo más constructivo. Sin embargo, la implementación de estas reformas será un proceso gradual y dependerá de la voluntad de los actores involucrados. La propuesta también incluye un aumento significativo en la ayuda humanitaria para Gaza, lo que podría mejorar las condiciones de vida de la población y fomentar un ambiente más propicio para la paz.
La respuesta de la comunidad internacional y de los líderes israelíes a este plan será crucial. Aunque algunos líderes árabes han mostrado interés en la propuesta, la falta de apoyo de Israel y Hamás podría obstaculizar su éxito. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha expresado su escepticismo sobre la viabilidad de un Estado palestino, lo que plantea dudas sobre la disposición de Israel para comprometerse con este nuevo enfoque.
En este contexto, la presión de Estados Unidos para que se avance hacia un acuerdo de paz es evidente. Witkoff y otros asesores de Trump han instado a Netanyahu a centrarse en la paz en Gaza, sugiriendo que ha llegado el momento de pasar página. Sin embargo, la historia del conflicto y la desconfianza entre las partes complican aún más la situación.
La propuesta de paz de Estados Unidos, aunque ambiciosa, enfrenta numerosos obstáculos. La resistencia de Hamás, la postura de Netanyahu y la complejidad de la situación en Gaza son solo algunos de los factores que podrían influir en el éxito o fracaso de este plan. A pesar de estos desafíos, la iniciativa representa una oportunidad para reimaginar el futuro de Gaza y la relación entre israelíes y palestinos, siempre que se logre un consenso entre todos los actores involucrados.