El mundo del fútbol se encuentra en un momento crítico, ya que la UEFA y la FIFA están considerando la expulsión de Israel de todas las competiciones internacionales. Esta medida, solicitada por expertos de la ONU, podría ser adoptada en una reunión del comité ejecutivo de la UEFA programada para la próxima semana. La presión internacional sobre el estado de Israel ha aumentado considerablemente, especialmente en el contexto de las recientes tensiones en Gaza.
La solicitud de la ONU, respaldada por ocho expertos, argumenta que el deporte no debe ignorar las violaciones de derechos humanos. En su declaración, enfatizan que los equipos nacionales que representan a estados que cometen abusos sistemáticos deben ser suspendidos. Este argumento se basa en precedentes históricos, como la exclusión de Rusia de las competiciones internacionales tras la invasión de Ucrania en 2022. La UEFA ha estado en conversaciones intensas sobre cómo abordar la situación actual, y muchos de sus miembros parecen estar a favor de la suspensión de Israel.
### La presión internacional y el contexto actual
La situación en Gaza ha llevado a un aumento de las protestas y a un llamado a la acción por parte de diversas organizaciones y figuras públicas. Recientemente, el Maccabi Tel Aviv, uno de los pocos clubes israelíes que compiten en Europa, se enfrentó al PAOK en Salónica, donde se desplegó un gran operativo de seguridad debido a las manifestaciones en la ciudad. Este partido ha sido un reflejo de la creciente tensión entre el deporte y la política, donde los aficionados y activistas han utilizado el fútbol como plataforma para expresar su descontento.
Los expertos de la ONU han subrayado que el boicot debe centrarse en el Estado de Israel y no en los deportistas individuales, quienes no deberían ser penalizados por las decisiones de sus gobiernos. Esta distinción es crucial, ya que busca proteger a los atletas de las repercusiones de las decisiones políticas. Sin embargo, la situación es compleja y plantea interrogantes sobre la responsabilidad de las organizaciones deportivas en la promoción de los derechos humanos.
### Reacciones y el futuro del fútbol israelí
La respuesta del Gobierno de Estados Unidos ha sido clara, con un portavoz del Departamento de Estado afirmando que la administración actual trabajará para evitar cualquier intento de excluir a la selección nacional de fútbol de Israel del Mundial. Este evento, programado para el próximo verano en Estados Unidos, México y Canadá, es un punto focal para la comunidad futbolística internacional y podría influir en la decisión de la UEFA y la FIFA.
Israel actualmente participa en las eliminatorias europeas para el Mundial, y su próximo partido será contra Noruega en Oslo. Sin embargo, la Federación Noruega ha expresado su deseo de evitar este enfrentamiento, y ha decidido que los beneficios del partido se destinarán a la ayuda humanitaria en Gaza. Esta decisión refleja la creciente presión sobre las federaciones de fútbol para que tomen una postura ética en relación con los conflictos internacionales.
La UEFA ya ha mostrado su preocupación por la situación en Gaza, manifestándose en eventos anteriores, como en la Supercopa donde se mostró una pancarta en contra de la violencia. Además, la muerte del futbolista palestino Suleiman al Obeid ha suscitado críticas hacia la UEFA por su falta de respuesta ante la tragedia. La estrella del Liverpool, Mohamed Salah, también ha cuestionado la falta de información sobre la muerte de Al Obeid, lo que pone de relieve la necesidad de que las organizaciones deportivas sean más proactivas en abordar cuestiones de derechos humanos.
El fútbol, aunque es un deporte con una presencia significativa en Europa, enfrenta desafíos únicos en el contexto israelí. A diferencia de otras disciplinas como el baloncesto, donde Israel tiene una fuerte representación, el fútbol ha sido más susceptible a la presión internacional. La situación en el Comité Olímpico Internacional también es delicada, ya que aboga por la neutralidad en medio de estos conflictos.
A medida que se acerca la reunión de la UEFA, el mundo del fútbol estará atento a las decisiones que se tomen. La posibilidad de que Israel sea excluido de las competiciones internacionales podría sentar un precedente importante en la relación entre el deporte y la política, y podría influir en cómo se manejan futuras situaciones similares en el ámbito deportivo global.