La reciente decisión de Junts, liderado por Carles Puigdemont, de romper su acuerdo de legislatura con el PSOE ha generado un gran revuelo en el panorama político español. Esta ruptura, que se someterá a votación de la militancia, se ha materializado en el Congreso con la abstención de Junts en varias votaciones clave, lo que ha permitido que el Partido Popular (PP) y otras formaciones de la oposición avancen en sus iniciativas legislativas.
**El Contexto de la Ruptura**
La reunión del Consell Nacional de Junts, celebrada en Perpinyà, fue el escenario donde se tomó la decisión de romper con el PSOE. Carles Puigdemont, en su intervención, dejó claro que aunque el PSOE pueda ocupar posiciones en el gobierno, no podrá gobernar sin el apoyo de su partido. Esta declaración marca un punto de inflexión en la relación entre Junts y el PSOE, que ha tenido altibajos desde su inicio. La decisión de Junts se produce en un contexto de creciente tensión entre ambas formaciones, especialmente en relación con los compromisos que el PSOE había asumido con Junts y que, según Puigdemont, no se han cumplido.
La votación de la militancia, que se llevará a cabo entre el miércoles y el jueves, es un paso importante para legitimar esta ruptura. La pregunta que se someterá a los militantes es clara: si están de acuerdo con finalizar el acuerdo de investidura con el PSOE. Este proceso de consulta interna refleja la necesidad de Junts de mostrar unidad y respaldo popular en un momento tan crítico.
**Impacto en el Congreso y Reacciones Políticas**
La ruptura ha tenido un impacto inmediato en el Congreso. En la primera sesión plenaria tras el anuncio, el PSOE sufrió la pérdida de cinco de las 25 votaciones, lo que evidencia la fragilidad de su mayoría. La abstención de Junts ha permitido que el PP avance en iniciativas que, de otro modo, habrían sido bloqueadas. Por ejemplo, se aprobó una proposición de ley del PP que limita el poder del fiscal general del Estado en la designación del responsable de protección de datos. Esta situación ha llevado a algunos analistas a cuestionar la estabilidad del gobierno de coalición y su capacidad para seguir adelante sin el apoyo de Junts.
Las reacciones de otros partidos también han sido contundentes. El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha manifestado que no ve factible una moción de censura, aunque apoyaría una si se presentara. Sin embargo, ha dejado claro que no pactaría con Puigdemont, enfatizando que no se puede negociar con quienes no son leales a la nación. Por otro lado, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha señalado que la situación ahora depende de quién aguante más, refiriéndose a las presiones sobre el PSOE y el PP.
El Gobierno, por su parte, ha intentado minimizar el impacto de esta ruptura. El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha afirmado que no interrumpirán la legislatura, que está dando resultados extraordinarios, a pesar de la decisión de Junts. Esta postura refleja la confianza del PSOE en su capacidad para seguir adelante con su agenda legislativa, aunque la realidad en el Congreso sugiere que la situación es más complicada de lo que se presenta.
**Perspectivas Futuras**
La consulta a la militancia de Junts será un momento clave para determinar el rumbo del partido y su relación con el PSOE. Si la mayoría de los militantes apoyan la ruptura, esto podría llevar a un cambio significativo en la dinámica política en Cataluña y en el resto de España. Además, la respuesta del PSOE y su capacidad para adaptarse a esta nueva realidad será crucial para su futuro.
En este contexto, el papel de Junts como fuerza política en el Congreso se vuelve más relevante. Su capacidad para influir en la legislación y en la política catalana dependerá de cómo manejen esta ruptura y de su relación con otras fuerzas políticas. La situación es volátil y podría cambiar rápidamente, dependiendo de las decisiones que tomen los líderes de Junts y del PSOE en los próximos días.
La ruptura de Junts con el PSOE no solo marca un cambio en la política catalana, sino que también tiene implicaciones significativas para el equilibrio de poder en el Congreso. La atención ahora se centra en cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos días y semanas, y qué impacto tendrán en la gobernabilidad del país.
