La ciudad de Barcelona se convirtió en un mar de azulgrana el pasado viernes, cuando decenas de miles de aficionados se lanzaron a las calles para celebrar el doblete de Liga y Copa del FC Barcelona. Este evento, que atrajo a una multitud aún mayor que el año anterior, se inició en el icónico Camp Nou y se extendió a lo largo de más de siete kilómetros, culminando en el Arco de Triunfo de la ciudad. La atmósfera era electrizante, con los hinchas rindiendo homenaje a sus ídolos en una celebración que recordaba a las tradicionales cabalgatas de Reyes Magos.
La afluencia de público fue notablemente superior a la del año anterior, donde se registraron alrededor de 75,000 asistentes. Este año, la cifra se disparó, reflejando la renovada pasión y apoyo de los culés hacia su equipo, que había atravesado momentos difíciles en los últimos meses. La celebración no solo fue un reconocimiento a los logros deportivos, sino también una manifestación de unidad y orgullo entre los aficionados.
### Un Equipo Renacido
El FC Barcelona, que había estado en una fase de incertidumbre y crisis, encontró en su entrenador Hansi Flick y en jóvenes talentos como Lamine Yamal la clave para su resurgimiento. La situación del club había sido complicada, marcada por el escándalo del ‘caso Negreira’, problemas financieros y una falta de dirección deportiva. Sin embargo, la reciente victoria en la Liga y la Copa ha devuelto la esperanza a los aficionados y ha revitalizado el espíritu del equipo.
El capitán del equipo, Marc-André ter Stegen, expresó en una entrevista que la conexión con los aficionados ha sido fundamental para el éxito del equipo. A pesar de haber estado lesionado durante gran parte de la temporada, su liderazgo y determinación han sido cruciales. Ter Stegen advirtió a los rivales que el Barça nunca se cansará de ganar, un mensaje que resonó fuertemente entre los seguidores.
Otro de los jugadores destacados, Ronald Araújo, también se unió a las declaraciones de su capitán, afirmando que el equipo se siente fuerte en el Camp Nou y que tienen la vista puesta en conquistar más títulos, incluyendo la ansiada ‘orejona’ de la UEFA Champions League. Esta ambición refleja la mentalidad ganadora que se ha cultivado en el vestuario del Barça, y que ha sido fundamental para su éxito reciente.
### La Celebración y sus Anécdotas
La celebración fue un espectáculo en sí misma, llena de momentos memorables y anécdotas que quedarán grabadas en la memoria de los aficionados. Entre risas y cánticos, los jugadores se mostraron relajados y disfrutaron del momento. Szczesny, el portero que ha tenido un papel inesperado en el equipo, fue visto vapeando en el autobús de la celebración, lo que provocó risas entre los aficionados que le dedicaron cánticos como «¡Szczesny, fumador!». Por su parte, Ansu Fati disfrutaba de palomitas mientras Lamine Yamal lucía una piruleta, mostrando el lado más humano y divertido de los jugadores.
La fiesta también estuvo marcada por la rivalidad con el Real Madrid, con cánticos que resonaban en las calles: «¡Bote, bote, bote, madridista el que no bote!». Este tipo de interacciones entre los aficionados y los jugadores contribuyó a crear un ambiente festivo y de camaradería, donde todos se unieron para celebrar los logros del equipo.
Sin embargo, no todos los aficionados estaban completamente satisfechos con la celebración. Algunos expresaron su descontento por la rapidez con la que se organizó la rúa, sugiriendo que se debería haber esperado a que las futbolistas del equipo femenino, que también tienen la oportunidad de ser campeonas de Europa, se unieran a la celebración. Esta situación refleja la pasión y el compromiso de los aficionados, quienes desean que todos los logros del club sean reconocidos y celebrados en conjunto.
El presidente del club, Joan Laporta, quien había enfrentado críticas en el pasado, ahora se encuentra en una posición más sólida, incluso anunciando su intención de postularse para la reelección en las próximas elecciones. La celebración del doblete ha servido como un bálsamo para la imagen del club y su directiva, mostrando que el Barça sigue siendo un gigante del fútbol español y europeo.
La fiesta del Barça no solo fue un homenaje a los logros deportivos, sino también una celebración de la identidad y la cultura culé. La ciudad de Barcelona se unió en un clamor de alegría y orgullo, reafirmando el papel del FC Barcelona como uno de los clubes más emblemáticos del mundo. Con la mirada puesta en el futuro, los aficionados esperan que esta sea solo la primera de muchas celebraciones por venir.