El concurso internacional de maridajes Copa Jerez ha vuelto a ser escenario de un triunfo sorprendente, esta vez en manos del equipo danés, que se ha alzado con el primer puesto por cuarta vez en once ediciones. Este evento, que celebra la armonía entre la gastronomía y los vinos de Jerez, tuvo lugar en el Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera, donde los participantes demostraron su creatividad y habilidad para combinar sabores.
El equipo danés, compuesto por el chef Emil Rask Bahr y el sumiller Andreas Kobs Laursen, del restaurante Sdr. Bjert Kro, presentó un menú que no solo honró la tradición culinaria de su país, sino que también exploró la versatilidad de los vinos del Marco de Jerez. La caballa frita con palo cortado y el pecho de cerdo con oloroso fueron solo algunas de las delicias que cautivaron al jurado, que incluyó a reconocidos expertos en el ámbito gastronómico.
La caballa frita, servida con un toque de vinagre de Jerez infusionado, tomate seco y salvia crujiente, fue un homenaje a los almuerzos veraniegos en las costas de Jutlandia. Este plato fue maridado con La Bota 102 de Equipo Navazos, un vino que destaca por su crianza única y su carácter salino y profundo, lo que lo convierte en una elección excepcional para acompañar la frescura del pescado.
El plato principal, un pecho de cerdo confitado en barbacoa agridulce, fue acompañado de dukkah de avellana y morcilla rellena, todo ello realzado por una salsa de pimienta timur y mosto de manzana. Este plato, que combina técnicas de alta cocina con sabores tradicionales daneses, fue maridado con un Oloroso 1730 VORS de Álvaro Domecq, que aportó una profundidad y persistencia que complementó perfectamente la riqueza del cerdo.
El postre, un ‘arme riddere’, una especie de torrija nórdica, fue el cierre perfecto para un menú que ya había conquistado al jurado. Este dulce, elaborado con masa fermentada y acompañado de helado de caramelo salado al romero, fue maridado con un Cream Tradición VOS, un vino que aportó una dulzura envolvente y estableció conexiones aromáticas delicadas con el postre.
La victoria del equipo danés no fue solo un reconocimiento a su talento, sino también una afirmación de la capacidad de los vinos de Jerez para adaptarse y realzar diferentes tradiciones culinarias. A pesar de la presión de defender su título, el equipo optó por un enfoque audaz, eligiendo sabores clásicos de su país y combinándolos con la riqueza de los vinos jerezanos.
En la final, se presentaron ocho equipos nacionales, cada uno de los cuales había superado rigurosas selecciones previas. España, que solo ha ganado una vez en 2010, estuvo representada por el chef Willy Moya y el sumiller Juan Antonio Suances, quienes lograron el galardón al Mejor Maridaje de Entrante con un ajo blanco de uva fermentada y ventresca de atún, maridado con un Fino del Puerto.
El evento también destacó la participación de otros equipos internacionales, como el del Reino Unido, que se llevó el premio al Mejor Chef, y los mexicanos, que sorprendieron con su propuesta de guiso de maíz y pieles de bacalao. Cada uno de estos equipos aportó su propia perspectiva sobre cómo los vinos de Jerez pueden complementar y realzar la gastronomía de diferentes culturas.
La Copa Jerez no solo celebra la excelencia en el maridaje, sino que también promueve un diálogo entre diferentes tradiciones culinarias, mostrando cómo los vinos de Jerez pueden ser un puente entre culturas. La victoria del equipo danés es un testimonio de esta conexión y de la creciente apreciación por los vinos de Jerez en todo el mundo. A medida que el concurso continúa evolucionando, se espera que más chefs y sumilleres de diversas partes del planeta se unan a esta celebración del arte del maridaje.