La situación política en España se ha vuelto cada vez más compleja en torno a la figura de Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat de Catalunya, quien sigue sin beneficiarse de la ley de amnistía que entró en vigor el 11 de junio del año pasado. Esta ley, que fue pactada entre el Gobierno y los partidos Junts y ERC para facilitar la investidura de Pedro Sánchez, ha encontrado un obstáculo significativo en el Tribunal Supremo, que ha decidido que la amnistía no es aplicable a Puigdemont debido a su procesamiento por malversación.
El Tribunal Supremo ha argumentado que el delito de malversación queda excluido de la medida de gracia, lo que ha generado un debate intenso sobre la interpretación de la ley. Sin embargo, fuentes cercanas a la Moncloa sugieren que el Tribunal Constitucional podría fallar a favor de Puigdemont en los próximos meses, ya que consideran que la voluntad del legislador es clara en la exposición de motivos de la ley. Este posible giro en la situación podría tener repercusiones significativas en el apoyo parlamentario que Junts brinda al Gobierno de Sánchez.
### La Incertidumbre Política y sus Consecuencias
La incertidumbre sobre el futuro político de Puigdemont y su relación con el Gobierno se ha intensificado. Los colaboradores de Sánchez han expresado que, aunque un fallo favorable del Tribunal Constitucional podría reforzar el apoyo de Junts, también existe el riesgo de que Puigdemont decida distanciarse del Gobierno si considera que ya no lo necesita. Esta posibilidad podría complicar aún más la legislatura, que ya se caracteriza por la dependencia del Gobierno de un bloque de investidura diverso que incluye tanto a partidos de izquierda como de derecha.
La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2026 se presenta como un desafío monumental. Los socialistas han renunciado a los presupuestos de este año, lo que ha aumentado la presión del Partido Popular para que Sánchez convoque elecciones anticipadas. La situación es aún más delicada considerando que Junts ha condicionado su apoyo a la obtención de resultados en tres áreas clave: la financiación, la oficialidad del catalán en la Unión Europea y, por supuesto, la aplicación de la amnistía a Puigdemont.
El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, ha indicado que la resolución del primer recurso contra la ley de amnistía, presentado por el Partido Popular, se espera antes del verano. Esto significa que la situación de Puigdemont podría estar más clara para el otoño, pero los socialistas se mueven en un mar de incertidumbre sobre cómo se desarrollarán los acontecimientos políticos en ese momento.
### Las Demandas de Junts y ERC
Junts y ERC han dejado claro que no se conformarán con promesas vacías y exigirán avances concretos en sus demandas antes de que finalice el curso político. La delegación de competencias en migración a Catalunya, la oficialidad del catalán en la UE y la amnistía para Puigdemont son temas que han sido planteados como condiciones para mantener su apoyo al Gobierno. Sin embargo, desde la Moncloa se ha rechazado la idea de una reunión pública entre Sánchez y Puigdemont en el corto plazo, lo que podría ser visto como un gesto simbólico importante para los independentistas.
La falta de claridad sobre el futuro de Puigdemont y su relación con el Gobierno ha llevado a un clima de tensión y especulación. Las reuniones entre el Gobierno y Junts se llevan a cabo regularmente, pero no se ha llegado a un acuerdo claro sobre cómo proceder. La presión sobre Sánchez para que actúe y resuelva esta situación es palpable, y el tiempo corre en su contra.
En resumen, la situación de Carles Puigdemont y la ley de amnistía se han convertido en un tema central en la política española, con implicaciones que van más allá de la mera legalidad. La incertidumbre sobre el futuro de Puigdemont, la relación con Junts y la capacidad del Gobierno para aprobar los presupuestos son factores que podrían definir el rumbo político de España en los próximos meses.