Jonathan Kreisberg, un destacado guitarrista de jazz neoyorquino, ha comenzado una nueva gira por España, un país que considera profundamente inspirador. Con una carrera que abarca más de dos décadas, Kreisberg ha logrado un estilo único que combina diversas influencias musicales, lo que le permite improvisar de manera excepcional sobre el escenario. Su enfoque distintivo ha llevado a que sus actuaciones en vivo acumulen millones de visualizaciones en plataformas digitales, destacando temas como ‘Known you before’ y ‘Body and soul’.
Kreisberg, quien se formó musicalmente en Miami en los años noventa, ha regresado a Nueva York para dedicarse por completo a la música de vanguardia. En una reciente entrevista, compartió su perspectiva sobre el jazz y su evolución en la actualidad. Para él, el jazz es más que un género; es una forma de expresión que se nutre de la improvisación y la libertad creativa. «Prefiero tocar lo que oigo en mi cabeza sin preocuparme por cómo se llama», afirma, destacando su deseo de evitar las limitaciones que a menudo se imponen a los músicos.
Durante su gira, que incluye ciudades como Barcelona, Valencia, Madrid y Málaga, Kreisberg reflexiona sobre su experiencia en la carretera. «Me encanta conocer otras culturas. España, en particular, me parece la más inspiradora de todas», dice, mencionando la rica historia de la guitarra en el país y su conexión con la música.
El equilibrio entre viajar y componer es un desafío constante para Kreisberg. Sin embargo, a medida que avanza en su carrera, ha encontrado satisfacción tanto en la composición como en la interpretación. Además, ha dedicado parte de su tiempo a un programa en línea que ha atraído a 500 miembros, donde comparte su conocimiento y pasión por la música.
El proceso creativo de Kreisberg es una mezcla de inspiración y esfuerzo. Describe cómo el 70% de una melodía fluye de manera natural, mientras que el 30% restante requiere un arduo trabajo. Esta dualidad refleja su enfoque hacia la música, donde la libertad y la estructura coexisten. Para él, el jazz sigue siendo una de las formas más vibrantes de música, libre de las presiones del mercado que afectan a otros géneros.
En cuanto a la influencia de plataformas como Spotify, Kreisberg es crítico. Considera que estas corporaciones priorizan el beneficio económico sobre el bienestar de los músicos. «Mi única esperanza es que algún día los músicos se sindicalicen y luchen por sus derechos», expresa, enfatizando la necesidad de un cambio en la industria musical. A pesar de estas dificultades, continúa produciendo álbumes en vivo, creyendo que son más auténticos en el contexto actual.
Kreisberg también reflexiona sobre la búsqueda de la canción perfecta, mencionando composiciones clásicas que han dejado una huella en su vida musical. Para él, la libertad musical implica reconocer las limitaciones y encontrar formas de superarlas. Esta filosofía se asemeja a la de artistas como Jackson Pollock y Salvador Dalí, quienes, a su manera, encontraron la libertad en la expresión artística.
El guitarrista concluye que el jazz, lejos de haber perdido su espontaneidad, sigue vivo en las calles y en la cultura popular. Su pasión por la música y su compromiso con la autenticidad lo convierten en un referente en la escena del jazz contemporáneo. A medida que avanza en su carrera, Kreisberg continúa explorando nuevas fronteras musicales, llevando su arte a un público cada vez más amplio y diverso.