Gijón se convierte en el epicentro del patrimonio industrial durante cuatro días, al albergar las XXVII Jornadas Internacionales de Patrimonio Industrial Inés Barea. Este evento, que se celebra por primera vez en conjunto con el Congreso de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias (Sehcyt), reúne a expertos e investigadores para discutir sobre la conservación y valorización del legado industrial. La inauguración de las jornadas contó con la presencia de figuras destacadas como María Pilar García Cuetos, vicerrectora de extensión universitaria de la Universidad de Oviedo, y Montserrat López, concejala de Cultura.
El presidente de Incuna, Miguel Ángel Álvarez Areces, destacó la importancia de estas jornadas, que han congregado a alrededor de 300 participantes. La temática central gira en torno a la conservación del patrimonio industrial como un testimonio de la cultura material y la memoria del trabajo. Durante el evento, se abordarán los retos y necesidades que enfrenta este legado, así como las particularidades que lo hacen único.
Uno de los logros mencionados por Pablo León, director general de Patrimonio, es el reconocimiento de la cultura sidrera por parte de la Unesco, un hito que subraya la relevancia de la herencia cultural de la región. Además, se ha incorporado el edificio de la Laboral a la lista indicativa de patrimonio, un paso crucial para su posible declaración como Patrimonio Mundial. León también anunció la creación de una cátedra sobre cultura minera en colaboración con la Universidad de Oviedo, así como la declaración como Bien de Interés Cultural de nuevos elementos relacionados con el pozo Santa Bárbara.
La trayectoria de Incuna, que comenzó en 1999, ha sido fundamental en la promoción y defensa del patrimonio industrial en España. Pablo León resaltó que esta asociación ha sabido anticiparse a la legislación en materia de patrimonio, convirtiéndose en un referente nacional en el debate sobre la conservación de este legado.
Gijón, además de ser sede de las jornadas, acoge por primera vez un congreso sobre la historia de las ciencias y las técnicas. Leoncio López-Ocón, presidente del congreso, afirmó que la ciudad es el lugar ideal para este evento, ya que permite explorar las interacciones entre la producción y circulación de conocimientos a nivel local y global. La concejala de Cultura también enfatizó la rica tradición de Gijón en relación con la industrialización, destacando que tanto las jornadas como el congreso comparten el objetivo de preservar y difundir la memoria industrial, científica y técnica como parte de la identidad colectiva de la región.
El evento no solo busca investigar y ensalzar el patrimonio industrial, sino que también se presenta como una plataforma para el intercambio de ideas y experiencias entre profesionales del sector. Las jornadas se desarrollan en un contexto donde la valorización del patrimonio industrial se vuelve cada vez más relevante, no solo para la conservación de la historia, sino también para el desarrollo económico y cultural de las comunidades.
A medida que las jornadas avanzan, se espera que surjan propuestas y soluciones innovadoras que contribuyan a la preservación del patrimonio industrial. La participación activa de investigadores y expertos en el campo es crucial para abordar los desafíos actuales y futuros que enfrenta este legado. Las XXVII Jornadas Internacionales de Patrimonio Industrial en Gijón se presentan como una oportunidad única para reflexionar sobre la importancia de la memoria industrial y su impacto en la sociedad contemporánea.