El mundo del entretenimiento se encuentra de luto tras el fallecimiento del actor australiano Julian McMahon, quien murió el 2 de julio en Clearwater, Florida, a la edad de 56 años. La noticia fue confirmada por su esposa, Kelly McMahon, quien reveló que el actor luchó contra el cáncer en la más estricta privacidad y falleció rodeado de su familia. En su mensaje, Kelly pidió respeto para el duelo familiar y destacó el amor que Julian tenía por la vida, su familia, amigos y fans.
Nacido el 27 de julio de 1968 en Sídney, Australia, Julian McMahon era hijo del ex primer ministro australiano Sir William McMahon. Su carrera comenzó en el mundo del modelaje, pero rápidamente se trasladó a la actuación, participando en telenovelas locales antes de dar el salto a Hollywood. Su gran oportunidad llegó a finales de los años noventa cuando fue elegido para interpretar a Cole Turner, un demonio que se enamora de Phoebe Halliwell en la exitosa serie ‘Embrujadas’. Este papel lo catapultó a la fama y lo convirtió en uno de los villanos más memorables de la televisión de su época, contribuyendo a que la serie se mantuviera en antena durante casi ocho temporadas.
En 2003, McMahon asumió el papel del Dr. Christian Troy en ‘Nip/Tuck’, una serie creada por Ryan Murphy que exploraba la vida de dos cirujanos plásticos. Su interpretación le valió una nominación al Globo de Oro y lo consolidó como un actor querido tanto por la crítica como por el público. La serie, que se emitió durante seis temporadas, se destacó por su enfoque audaz y provocador sobre la cirugía estética y la obsesión por la belleza.
Además de su trabajo en televisión, McMahon también dejó su huella en el cine. Interpretó al icónico villano Doctor Doom en las adaptaciones cinematográficas de ‘Los Cuatro Fantásticos’ (2005) y su secuela ‘Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer’ (2007). Su actuación aportó una intensidad magnética al personaje, convirtiéndolo en un referente para los fans de Marvel Comics.
En sus últimos años, McMahon continuó trabajando en la industria del entretenimiento, protagonizando la serie ‘FBI: Most Wanted’ como el agente Jess LaCroix. También participó en proyectos como ‘Runaways’, ‘The Residencia’ y la película ‘Domingos con Las Supremes’, que se estrenó en plataformas como Hulu y Disney+. Su capacidad para adaptarse a diferentes roles y géneros lo mantuvo relevante en un panorama televisivo en constante cambio.
La noticia de su fallecimiento ha conmovido a muchos, quienes recuerdan a McMahon no solo por su talento actoral, sino también por su carisma y su dedicación a su trabajo. Kelly McMahon, en su emotivo mensaje, expresó que Julian amaba la vida y su mayor deseo era llevar alegría a tantas vidas como fuese posible. Esta declaración resuena con los recuerdos que sus fans y colegas tienen de él, un actor que dejó una marca indeleble en la industria del entretenimiento.
A medida que el mundo del cine y la televisión se despide de Julian McMahon, su legado perdurará a través de sus memorables interpretaciones y el impacto que tuvo en la vida de quienes lo conocieron y admiraron su trabajo. Su contribución al entretenimiento y su habilidad para conectar con el público lo convierten en una figura inolvidable en la historia de la televisión y el cine.