La final de Eurovisión 2025 ha dejado a todos los espectadores con el corazón en un puño, culminando en una sorprendente victoria para Austria. Con un total de 436 puntos, el país alpino logró arrebatar el primer puesto a Israel, que se quedó con 357 puntos a pesar de recibir un apoyo masivo del público a través del televoto. Esta edición del festival, que se llevó a cabo el 18 de mayo de 2025, ha sido testigo de actuaciones memorables y de una competencia reñida entre los 37 países participantes.
La actuación de Austria, que se presentó con una propuesta innovadora y cautivadora, logró captar la atención tanto del jurado como del público. La combinación de una puesta en escena impactante y una interpretación vocal excepcional fue clave para su éxito. Por otro lado, Israel, que partía como uno de los favoritos, no pudo mantener su ventaja a pesar de la fuerte conexión que estableció con los espectadores.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue la actuación de Melody, la representante de España, quien finalizó en una decepcionante vigesimocuarta posición con solo 37 puntos. A pesar de su espectacular presentación, que prometía mucho, el resultado no fue el esperado. Melody recibió diez puntos del televoto, lo que refleja una desconexión entre su actuación y la preferencia del público europeo.
Los resultados de las votaciones fueron variados, con varios países destacándose en la tabla. A continuación, se presentan algunos de los puntos otorgados por los jurados y el televoto:
1. Austria – 12 puntos
2. Israel – 12 puntos
3. Armenia – 12 puntos
4. Italia – 12 puntos
5. Francia – 12 puntos
6. Alemania – 12 puntos
7. Finlandia – 12 puntos
8. Albania – 12 puntos
9. Reino Unido – 12 puntos
10. Grecia – 12 puntos
La dinámica de las votaciones mostró un patrón interesante, donde varios países se repartieron los puntos máximos, lo que hizo que la competencia fuera aún más intensa. La estrategia de votación de los jurados y el televoto reveló las preferencias cambiantes de los espectadores, lo que añade un nivel de complejidad al evento.
Además de la competencia musical, la noche estuvo marcada por la controversia. Eurovisión ha sido objeto de críticas por su manejo de temas sensibles, especialmente en relación con el conflicto en Gaza. Recientemente, se informó que la organización del festival amenazó a RTVE con multas si se hacía referencia a los muertos en el conflicto durante la actuación de Israel. Este tipo de situaciones ha generado un debate sobre la política y la música, y cómo se entrelazan en eventos de esta magnitud.
La edición de este año también ha sido un escaparate para la diversidad cultural y musical de Europa, con actuaciones que abarcaron una amplia gama de géneros y estilos. Desde pop hasta baladas emotivas, cada país presentó su mejor cara, lo que hizo que la competencia fuera aún más rica y variada.
La final de Eurovisión 2025 no solo fue un evento musical, sino también un reflejo de las tensiones y celebraciones culturales que caracterizan a Europa en la actualidad. A medida que los países continúan buscando formas de destacar en este escenario internacional, el festival se convierte en un microcosmos de la sociedad europea, donde la música puede ser tanto un vehículo de expresión como un punto de controversia.
Con la conclusión de esta edición, los ojos están puestos en el futuro de Eurovisión. ¿Qué sorpresas traerá el próximo año? ¿Podrá España recuperar su posición entre los favoritos? La emoción por el festival continúa, y los aficionados ya comienzan a especular sobre las próximas actuaciones y los posibles ganadores. La música, sin duda, seguirá siendo el hilo conductor que une a Europa, a pesar de las diferencias y desafíos que enfrenta el continente.