Elisa Mouliaá, conocida actriz y empresaria, ha vuelto a ser noticia tras presentar una nueva denuncia, esta vez por acoso. La actriz, que anteriormente había denunciado a Íñigo Errejón por agresión sexual, ha informado a las autoridades que está siendo víctima de hostigamiento tanto en su hogar como en su negocio en Madrid. La situación se ha vuelto alarmante, ya que, según su abogado, Alfredo Arrién, el acoso ha escalado a un nivel físico.
La denuncia más reciente de Mouliaá se produce tras un incidente en su tienda de productos de cannabidiol (CBD), donde alguien intentó forzar la cerradura y vandalizó el escaparate. Este ataque ocurrió la noche del 30 de abril, y la actriz se percató de los daños al abrir su negocio al día siguiente. En su declaración ante la Policía Nacional, Mouliaá presentó fotografías que evidencian el estado de su tienda tras el ataque.
### Un contexto de hostigamiento
Desde que se hizo pública la denuncia de Mouliaá contra Errejón, la actriz ha sido objeto de un intenso escarnio público. Su abogado ha señalado que ha recibido numerosos insultos y amenazas a través de las redes sociales, especialmente en la plataforma X. Este acoso virtual ha llevado a que algunos individuos trasladen su odio al ámbito físico, lo que ha generado un clima de inseguridad para Mouliaá.
El abogado de la actriz ha indicado que la policía está revisando las cámaras de seguridad de la zona para identificar al responsable del ataque a su tienda. «Tenemos sospechas sobre quién podría estar detrás de esto, pero es la policía la que está llevando a cabo la investigación», afirmó Arrién. La situación ha sido tan grave que Mouliaá ha expresado su temor por su seguridad personal, ya que ha recibido mensajes intimidantes a través de redes sociales, algunos de los cuales contienen información privada sobre su vida.
Uno de los aspectos más preocupantes de la situación es que Mouliaá ha recibido mensajes anónimos en Instagram que revelan detalles íntimos, como su dirección de residencia y el precio del alquiler de su vivienda. Esto ha incrementado su sensación de vulnerabilidad y miedo, lo que ha llevado a la actriz a solicitar a la policía que investigue si la filtración de sus datos personales proviene de alguien cercano a ella.
### La respuesta de las autoridades
La Policía Nacional ha comenzado a investigar estos hechos como un posible delito de coacciones. Mouliaá ha manifestado que desde principios de abril ha estado recibiendo constantes llamadas al timbre de su casa a altas horas de la madrugada, lo que ha afectado su calidad de vida y su salud mental. La actriz ha declarado que siente miedo y ha tenido problemas para dormir debido a esta situación de acoso.
El caso de Mouliaá pone de relieve un problema más amplio relacionado con el acoso y la violencia de género, que ha cobrado relevancia en la sociedad actual. La actriz ha sido valiente al alzar la voz y denunciar tanto la agresión sexual como el acoso que ha sufrido desde entonces. Su situación ha generado un debate sobre la necesidad de proteger a las víctimas de violencia y acoso, así como la importancia de tomar en serio sus denuncias.
El abogado de Mouliaá ha hecho un llamado a la sociedad para que se solidarice con las víctimas de acoso y agresión, y ha instado a las autoridades a actuar con rapidez y eficacia para garantizar la seguridad de quienes se encuentran en situaciones similares. La comunidad debe estar alerta y apoyar a las víctimas, creando un entorno donde se sientan seguras para denunciar y buscar justicia.
El caso de Elisa Mouliaá es un recordatorio de que el acoso y la violencia de género son problemas que afectan a muchas personas, y que es fundamental abordar estas cuestiones con seriedad y compromiso. La sociedad debe trabajar unida para erradicar el acoso y garantizar que las víctimas reciban el apoyo y la protección que necesitan.