El verano de 2025 ha marcado un hito en la historia climática de España, convirtiéndose en la estación más calurosa desde que se tienen registros, es decir, desde 1961. Con una temperatura media en la península que supera en 2,1 grados el promedio de referencia establecido entre 1991 y 2020, este verano ha superado en 0,1 grados al anterior récord, que pertenecía a 2022. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha compartido estos datos a través de sus redes sociales, anticipando el balance climático que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) presentará oficialmente.
Durante este verano, España ha experimentado tres olas de calor: dos en la península y Baleares, y una en Canarias. En total, se han contabilizado 33 días de ola de calor, lo que lo convierte en el segundo verano con más jornadas de este tipo, solo superado por el de 2022, que tuvo 41 días. Los meses de junio y agosto se destacaron por ser extremadamente cálidos, con junio registrando un aumento de 3,6 grados sobre la media histórica, convirtiéndose en el mes más caluroso desde que existen registros.
### La Emergencia Climática en el Centro del Debate
La ministra Aagesen ha subrayado que estos datos son un claro recordatorio de la emergencia climática que enfrenta el planeta, instando a la necesidad de una respuesta decidida y ambiciosa. En este sentido, ha enfatizado la importancia de avanzar en el Pacto de Estado frente a la emergencia climática, un proyecto que debe ser considerado como una iniciativa nacional basada en la ciencia, con el objetivo de proteger tanto a las personas como a la biodiversidad. La ministra ha mantenido reuniones con expertos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) y organizaciones no gubernamentales para discutir este pacto.
Aagesen ha declarado que la situación actual exige una acción inmediata, afirmando que «el momento de actuar es ahora». La ministra ha resaltado que el pacto debe garantizar un futuro seguro y próspero, lo que implica acelerar la transición ecológica y adoptar medidas concretas para mitigar los efectos del cambio climático.
### Predicciones para el Otoño y el Futuro Climático
Además del balance del verano, la Aemet también presentará su predicción estacional para el otoño, que comenzará el 22 de septiembre y se extenderá hasta el 21 de diciembre, coincidiendo con la llegada del invierno. Las proyecciones climáticas son cruciales para preparar a la población y a los sectores económicos ante las posibles variaciones en el clima, que pueden afectar desde la agricultura hasta la salud pública.
La situación climática actual ha generado un creciente interés en la investigación y en la implementación de políticas que busquen mitigar el impacto del cambio climático. La comunidad científica ha alertado sobre la necesidad de adoptar medidas más estrictas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar el uso de energías renovables.
El verano de 2025 no solo ha sido un récord de calor, sino que también ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar la crisis climática. Las olas de calor y las temperaturas extremas son síntomas de un problema más amplio que requiere atención inmediata. La colaboración entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil es fundamental para enfrentar estos desafíos.
Con el cambio climático como telón de fondo, el futuro de las estaciones y el clima en general se presenta incierto. Las decisiones que se tomen hoy influirán en las condiciones climáticas de las próximas generaciones. Por lo tanto, es imperativo que se adopten medidas efectivas y se fomente una cultura de sostenibilidad que permita a las futuras generaciones disfrutar de un entorno saludable y equilibrado.
La situación actual también ha llevado a un aumento en la conciencia pública sobre la importancia de la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Cada vez más personas están dispuestas a participar en iniciativas que promuevan un estilo de vida más sostenible, desde la reducción del uso de plásticos hasta la adopción de energías renovables en sus hogares.
El verano de 2025, con sus temperaturas récord y sus olas de calor, es un claro indicativo de que el cambio climático no es un problema del futuro, sino una realidad que ya está afectando a millones de personas en todo el mundo. La respuesta a esta crisis debe ser colectiva y urgente, y cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la construcción de un futuro más sostenible.