La situación del exsecretario de Organización socialista Santos Cerdán ha captado la atención del Tribunal Supremo, que ha expresado su descontento con la estrategia de defensa adoptada por el político. Cerdán enfrenta graves acusaciones relacionadas con un caso de corrupción en la adjudicación de obras públicas, conocido como el caso Koldo. La defensa de Cerdán ha intentado enmarcar su situación como parte de un complot en su contra, lo que ha sido calificado de «insultante» por fuentes del alto tribunal.
La estrategia de defensa de Cerdán se basa en la idea de que su imputación es un intento de influir en la acción del Gobierno. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha desestimado esta alegación, considerándola un «disparate» que implica que la unidad investigadora de la Guardia Civil tiene la capacidad de manipular al tribunal. Esta postura ha llevado a comparaciones con la defensa adoptada por los acusados en el ‘procés’, quienes también intentaron desviar la atención hacia una supuesta persecución política en lugar de centrarse en los hechos que se les imputaban.
### Estrategias de Defensa en el Contexto Judicial
La defensa de Santos Cerdán ha sido criticada por su enfoque, que se asemeja a la «estrategia de la ruptura» propuesta por el jurista francés Jacques Vergès. Esta táctica busca desacreditar la autoridad del sistema judicial y ganar apoyo en el ámbito político. Vergès utilizó esta estrategia durante la defensa de los insurgentes argelinos contra Francia, argumentando que, aunque la condena de sus clientes estaba prácticamente asegurada, la opinión pública internacional podría influir en el resultado final.
El abogado de Cerdán, Benet Salellas, quien también fue diputado de la formación antisistema CUP, ha defendido la idea de que su cliente es víctima de un ataque político. Sin embargo, el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, ha calificado las alegaciones de la defensa como «insostenibles» y llenas de consideraciones políticas que no tienen base en la realidad. Luzón ha argumentado que las afirmaciones sobre la supuesta colaboración de Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, con la Guardia Civil son infundadas y que los audios presentados como prueba son auténticos.
El juez Leopoldo Puente, encargado del caso, ha respaldado la postura de Anticorrupción, afirmando que los audios incriminatorios fueron obtenidos durante un registro domiciliario y no fueron entregados voluntariamente. Esto refuerza la idea de que la defensa de Cerdán está intentando manipular la narrativa en su favor, en lugar de abordar las pruebas presentadas en su contra.
### Comparaciones con Otros Casos Judiciales
La estrategia de defensa de Cerdán no es única en el contexto judicial español. En el pasado, otros acusados han intentado desviar la atención de las acusaciones hacia el sistema judicial mismo. Un ejemplo notable es el caso Gürtel, donde el Partido Popular acusó al juez Baltasar Garzón de conspirar en su contra. Esta táctica ha sido utilizada en diversas ocasiones, mostrando un patrón en el que los acusados intentan presentar su situación como parte de una persecución política.
El abogado Antonio Alberca ha señalado que este tipo de defensa busca no solo la absolución en el tribunal, sino también ganar la batalla en el ámbito político. La idea es que, al desacreditar al sistema judicial, los acusados pueden obtener apoyo popular que les ayude a salir de la situación en la que se encuentran. Sin embargo, esta estrategia puede ser arriesgada, ya que puede llevar a una mayor desconfianza en el sistema judicial y a una polarización de la opinión pública.
La defensa de Cerdán ha declarado que no cambiará su estrategia, a pesar de que parece poco probable que tenga éxito en el Tribunal Supremo o en el Constitucional. Esta postura refleja una determinación de mantener su narrativa, incluso si las probabilidades están en su contra. La comparación con el ‘procés’ y otros casos judiciales sugiere que la defensa de Cerdán está siguiendo un camino que ha sido transitado por otros antes que él, con la esperanza de que la opinión pública pueda influir en el resultado de su caso.
La situación de Santos Cerdán y su defensa pone de manifiesto las complejidades del sistema judicial español y las estrategias que los acusados pueden adoptar para intentar eludir la justicia. A medida que el caso avanza, será interesante observar cómo se desarrollan los acontecimientos y si la defensa de Cerdán logra cambiar la percepción pública sobre su situación.