Un reciente fallo del Tribunal Supremo ha generado un importante debate sobre la calificación de accidentes laborales, especialmente en casos donde la salud del trabajador se ve comprometida por condiciones preexistentes. En este caso particular, la corte ha decidido que una crisis epiléptica sufrida por un trabajador no puede ser considerada un accidente laboral si no hay factores laborales que la desencadenen. Este veredicto se basa en la historia de un hombre que sufrió una crisis epiléptica mientras realizaba su trabajo, lo que llevó a su familia a emprender una batalla legal contra la mutua responsable.
La sentencia, que ha sido objeto de análisis y discusión, establece un precedente significativo en el ámbito del derecho laboral. La Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha respaldado la decisión de la mutua Fraternidad Muprespa, que argumentó que la crisis epiléptica del trabajador no era un accidente laboral, dado que la causa de la crisis era una patología previa y no había factores laborales que la provocaran.
### Contexto del caso
El incidente que dio origen a este fallo ocurrió el 23 de mayo de 2019, cuando el trabajador, que estaba aparcando su furgoneta al final de su jornada laboral, sufrió un episodio de inestabilidad y una crisis tónico-clónica. Tras una serie de estudios médicos, se le diagnosticó un cavernoma temporoparietal, lo que llevó a una craneotomía el 12 de julio. Desafortunadamente, el trabajador falleció tres días después de la operación. Inicialmente, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) calificó su incapacidad temporal como un accidente de trabajo. Sin embargo, la mutua impugnó esta decisión, argumentando que la crisis era consecuencia de una dolencia no laboral.
El caso pasó por varias instancias judiciales. El Juzgado de lo Social número 1 de Valencia falló a favor de la mutua, declarando que la contingencia era común y no laboral. Posteriormente, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana revocó esta decisión y volvió a calificar el incidente como un accidente laboral. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha revertido esta última decisión, reafirmando la postura de la mutua.
### Implicaciones legales y sociales
La sentencia del Tribunal Supremo se centra en la presunción de laboralidad, un principio que establece que si un trabajador sufre un incidente en el lugar de trabajo, se presume que es un accidente laboral. Sin embargo, el alto tribunal ha matizado que esta presunción no es absoluta. En este caso, se argumentó que la crisis epiléptica no tenía un origen laboral, ya que el trabajador padecía una enfermedad preexistente que no estaba relacionada con su actividad laboral.
El Tribunal ha señalado que, aunque la crisis se produjo durante la jornada laboral, no hay evidencia de que factores laborales, como el estrés o la falta de sueño, hayan contribuido a la crisis. Esto marca una diferencia significativa con otros casos, como infartos o accidentes cerebrovasculares, donde sí se han considerado factores laborales como desencadenantes. La corte ha dejado claro que, para que un incidente sea calificado como accidente laboral, debe existir una relación directa entre el trabajo y la dolencia que lo causa.
Este fallo tiene implicaciones importantes para los trabajadores y las mutuas. Por un lado, establece un precedente que podría dificultar la obtención de compensaciones por parte de trabajadores que sufran crisis de salud en el trabajo, especialmente si estas crisis están relacionadas con condiciones preexistentes. Por otro lado, también podría llevar a una revisión de cómo se gestionan y evalúan los casos de accidentes laborales en el futuro.
La decisión del Tribunal Supremo ha suscitado reacciones diversas entre los profesionales del derecho laboral y los sindicatos. Algunos argumentan que esta sentencia podría llevar a una mayor desprotección de los trabajadores, mientras que otros creen que es un paso necesario para clarificar la legislación en torno a los accidentes laborales y las enfermedades profesionales.
En resumen, el fallo del Tribunal Supremo sobre la crisis epiléptica de un trabajador ha abierto un debate crucial sobre la definición y el alcance de los accidentes laborales. La sentencia subraya la importancia de establecer una relación clara entre el trabajo y la dolencia para que un incidente sea considerado un accidente laboral, lo que podría tener repercusiones significativas en el ámbito laboral y en la protección de los derechos de los trabajadores.