El Sporting de Gijón continúa su preparación para la nueva temporada con un rendimiento que deja más preguntas que respuestas. En su cuarto amistoso de pretemporada, el equipo dirigido por Garitano se enfrentó a la Ponferradina, resultando en un empate sin goles que refleja la falta de efectividad del conjunto rojiblanco. A medida que se acerca el inicio de la liga, la preocupación por la capacidad ofensiva del equipo se hace más evidente.
La cita tuvo lugar en el estadio Román Suárez Puerta, donde el Sporting buscaba mejorar su rendimiento tras una serie de partidos que no han logrado convencer. A pesar de contar con un plantel que, en teoría, debería ser competitivo, los rojiblancos mostraron una vez más su incapacidad para convertir las oportunidades en goles. La alineación presentada por Garitano fue una mezcla de titulares y suplentes, pero la falta de creatividad en el último tercio del campo fue un denominador común.
### Un partido sin brillo
Desde el inicio del encuentro, el Sporting intentó imponer su juego, pero se encontró con una Ponferradina bien organizada defensivamente. La primera mitad transcurrió sin grandes ocasiones, aunque el equipo local mostró destellos de calidad. Dani Queipo, uno de los canteranos, fue quien más cerca estuvo de abrir el marcador, pero su disparo se estrelló en el poste. A pesar de las buenas intenciones, el Sporting careció de la chispa necesaria para hacer daño a la defensa rival.
El técnico Garitano, consciente de la necesidad de mejorar, realizó varias modificaciones a lo largo del partido. Sin embargo, los cambios no lograron alterar el rumbo del encuentro. La entrada de Juan Otero, quien regresaba a la titularidad, aportó algo de movilidad al ataque, pero ni Dubasin ni Gelabert lograron concretar las oportunidades que se presentaron. La falta de un goleador nato se hizo evidente, y el equipo se fue al descanso sin haber logrado perforar la meta de la Ponferradina.
### La búsqueda de soluciones
En la segunda mitad, el Sporting intensificó sus esfuerzos por encontrar el gol. La combinación de Amadou y Caicedo en la delantera parecía prometedora, pero el juego entre líneas se vio comprometido. A pesar de cargar el área con centros, la falta de precisión y la buena actuación del portero rival, Andrés Prieto, mantuvieron el marcador en cero. Las ocasiones más claras del partido llegaron en los minutos finales, pero una vez más, la puntería falló.
El encuentro terminó con un empate que deja al Sporting con más dudas que certezas. A medida que se acerca el inicio de la liga, los rojiblancos deberán trabajar arduamente para afinar su ataque y encontrar la fórmula que les permita ser más efectivos frente a la portería rival. La próxima semana se enfrentarán a la Cultural Leonesa, el Arenteiro y el Racing de Ferrol, partidos que serán cruciales para ajustar el equipo antes del debut liguero.
La afición, aunque preocupada, sigue apoyando al equipo en esta etapa de preparación. La esperanza es que, con el tiempo, el Sporting logre encontrar su ritmo y la efectividad que tanto necesita. La pretemporada es un momento clave para experimentar y ajustar, y aunque los resultados no han sido los esperados, aún hay tiempo para revertir la situación antes de que comience la competición oficial.