El pasado 16 de octubre, el exfutbolista Iker Casillas denunció el robo de cinco relojes de lujo en su hogar. Este incidente no solo ha captado la atención de los medios, sino que también ha revelado una serie de intrigas y conexiones inesperadas que involucran a personas cercanas a su círculo. La historia se ha desarrollado rápidamente, con la detención de la asistenta de su exesposa, Sara Carbonero, y su marido, un vigilante de seguridad, lo que ha llevado a la Policía Nacional a investigar más a fondo el caso.
### La Operación Santo: Un Robo Meticulosamente Planeado
La investigación, conocida como la operación Santo, fue llevada a cabo por el Grupo de Robos y Atracos de la UDEV Central. Este nombre fue elegido en honor a las habilidades deportivas de Casillas, apodado «El Santo» durante su carrera. Según los informes, el exfutbolista tenía un inventario detallado de sus relojes, que incluía fotografías y descripciones de cada pieza, lo que facilitó la identificación de los objetos robados.
Los relojes estaban guardados en un cajón de su armario en un lujoso ático en Pozuelo de Alarcón. Al regresar de unas vacaciones, Casillas notó que cinco de sus relojes habían sido reemplazados por imitaciones de menor valor. Este descubrimiento llevó a la conclusión de que alguien con acceso a su hogar había estado involucrado en el robo.
Las investigaciones iniciales se centraron en aquellos que tenían acceso a la casa de Casillas, ya que no había señales de violencia ni de que se hubiera llevado nada más que los relojes de lujo. La asistenta, Lilian, quien trabajaba para la familia desde 2019, se convirtió en la principal sospechosa. Lilian, de origen paraguayo, había mantenido una buena relación con Casillas y Carbonero, lo que complicaba aún más el caso.
### La Relación entre la Asistenta y el Vigilante de Seguridad
Lilian no solo era la asistenta de la familia, sino que también mantenía una relación cercana con ellos. Sin embargo, tras el divorcio de Casillas y Carbonero, su situación cambió. A pesar de que continuó trabajando para Carbonero y sus hijos, también seguía limpiando la casa de Casillas, lo que le daba acceso a su hogar y a sus pertenencias.
El marido de Lilian, Juan Carlos, un vigilante de seguridad en la misma urbanización donde vive Carbonero, también fue implicado en el caso. Aunque no tenía antecedentes penales, había tenido problemas legales en el pasado. La pareja había planeado unas vacaciones a Sudamérica, lo que llevó a los investigadores a acelerar la investigación antes de que pudieran salir del país.
La policía comenzó a seguir a la pareja y descubrió que Juan Carlos había vendido uno de los relojes robados en una tienda de compraventa de oro, obteniendo 8,000 euros por él. Esto llevó a su detención, junto con su esposa, y a la recuperación de otros relojes robados. En su casa, se encontraron varios relojes falsos, lo que sugiere que estaban preparados para ser utilizados como reemplazos de los originales.
### La Motivación Detrás del Robo
A diferencia de otros robos de alto perfil que involucran a bandas organizadas, el caso de Casillas parece ser el resultado de la desesperación de una pareja común. Juan Carlos ha admitido haber robado dos relojes, alegando que sus problemas de juego, especialmente con la ruleta, lo llevaron a cometer el delito. A pesar de que ha intentado desvincular a su esposa del robo, las circunstancias han complicado su defensa.
La relación entre Lilian y Carbonero también ha sido objeto de escrutinio. Aunque la asistenta había trabajado para la familia durante años, se ha sugerido que había tensiones subyacentes. Algunas fuentes indican que Lilian había expresado resentimiento hacia Carbonero, lo que podría haber influido en su decisión de participar en el robo.
### La Búsqueda de los Relojes Faltantes
La UDEV Central continúa investigando el caso, buscando las tres piezas de relojería que aún faltan y rastreando el dinero que la pareja ha movido en los últimos meses. Este escándalo ha puesto de relieve no solo la vulnerabilidad de las celebridades ante el crimen, sino también las complejidades de las relaciones personales que pueden llevar a situaciones extremas.
La historia de Iker Casillas y el robo de sus relojes es un recordatorio de que, incluso en el mundo de la fama y el lujo, las traiciones pueden surgir de los lugares más inesperados. A medida que la investigación avanza, el público sigue atento a los desarrollos de este intrigante caso que ha capturado la atención de muchos.
