La desaparición de Ibrahima Diouf, un joven inmigrante que trabajaba como temporero en Villacarrillo, Jaén, ha desatado una serie de investigaciones que revelan un entramado de manipulación y posible crimen por parte de su patrón, Ginés Vicente López. Este empresario, actualmente encarcelado, ha sido acusado de instrumentalizar a su madre, una anciana, para obstruir la investigación que se lleva a cabo en su contra. Los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han desvelado detalles escalofriantes sobre cómo Ginés utilizó a su madre en su intento de eludir la justicia.
La UCO ha documentado varios episodios en los que Ginés Vicente intentó manipular la situación a su favor. Uno de los momentos más impactantes ocurrió cuando los investigadores citaron a su madre para tomarle declaración. Según los informes, Ginés le proporcionó una grabadora que ella llevó escondida en su bolso, con la intención de conocer los detalles de la investigación y las respuestas que su madre daría a los agentes. Este comportamiento no solo pone de manifiesto la falta de respeto hacia su madre, sino también un claro intento de interferir en el proceso judicial.
### La desaparición de Ibrahima Diouf
Ibrahima Diouf fue visto por última vez el 5 de enero de 2021, tras una discusión con Ginés Vicente. Desde entonces, su paradero ha sido un misterio. La UCO ha recopilado pruebas que sugieren que Ginés podría estar involucrado en su desaparición. En un momento dado, los investigadores escucharon a Ginés recreando el momento en que supuestamente mató al joven: «Ven, que no te vas a enterar. Id preparando los curas». Estas grabaciones han sido fundamentales para construir el caso en su contra.
La situación se complicó aún más cuando, en abril de 2022, amigos de Ibrahima decidieron pegar carteles de SOS Desaparecidos en Villacarrillo para solicitar la colaboración ciudadana. Ginés, en un acto de intimidación, retiró los carteles y amenazó a los tres temporeros que habían participado en la acción. Este comportamiento agresivo ha sido interpretado por la UCO como un intento de ocultar su implicación en la desaparición de Ibrahima.
Los informes de la Guardia Civil indican que Ginés debería haber sido el primero en querer que se aportara información sobre Ibrahima, dado que la investigación podría dirigirse hacia él. Sin embargo, su reacción fue todo lo contrario, lo que ha llevado a los investigadores a concluir que su conducta es indicativa de una posible culpabilidad.
### Manipulación y obstrucción a la justicia
El uso de su madre como herramienta para manipular la investigación es uno de los aspectos más perturbadores del caso. Ginés no solo le pidió que interpusiera una denuncia falsa contra los amigos de Ibrahima, sino que también intentó que su madre mintiera sobre los hechos. La denuncia presentada por la anciana, en la que afirmaba que los tres inmigrantes habían entrado en su casa y la habían agredido, fue considerada por la Guardia Civil como «manifiestamente falsa». Este tipo de manipulación pone de relieve la desesperación de Ginés por desviar la atención de su propia culpabilidad.
Además, durante una búsqueda en la casa de su madre, los investigadores encontraron un arma de fuego corta, lo que añade una capa más de complejidad al caso. La pistola, que estaba escondida en un armario, fue descubierta gracias a perros especializados en detección de armas. En el momento en que Ginés vio el arma, intentó apoderarse de ella, lo que generó más sospechas sobre su implicación en actividades delictivas.
La UCO ha señalado que Ginés no tuvo en cuenta las posibles consecuencias penales que su conducta podría acarrear para su madre, lo que demuestra una falta de empatía y un deseo de protegerse a sí mismo a toda costa. Este comportamiento ha llevado a los investigadores a considerar que Ginés no solo es un sospechoso en la desaparición de Ibrahima, sino que también es un individuo que está dispuesto a manipular y perjudicar a su propia familia para evitar ser descubierto.
El caso de Ginés Vicente es un claro ejemplo de cómo la desesperación y el miedo a las consecuencias pueden llevar a una persona a cometer actos atroces. La investigación sigue en curso, y cada nuevo descubrimiento añade más peso a las acusaciones en su contra. La comunidad de Villacarrillo espera que se haga justicia por Ibrahima Diouf y que los responsables de su desaparición sean llevados ante la ley.