En un emotivo acto celebrado en la Biblioteca Lorenzo Rodríguez Castellano de Oviedo, se rindió homenaje al escritor asturiano José Avello, quien falleció en 2015. La presentación de sus relatos reunidos, que abarcan desde 1965 hasta 1999, fue una oportunidad para reflexionar sobre su legado literario y su impacto en la literatura contemporánea. La velada estuvo marcada por las palabras de admiración de poetas y escritores, quienes coincidieron en que Avello, de haber vivido más tiempo, habría sido un firme candidato al Premio Nobel de Literatura.
La figura de Avello ha sido, en muchos aspectos, una de las más intrigantes y complejas de la literatura asturiana. Ricardo Labra, uno de los poetas presentes, destacó la singularidad y relevancia de su obra, que, aunque inicialmente fue desatendida por la crítica, ha ganado reconocimiento con el paso del tiempo. Labra enfatizó que Avello no surgió de la nada; su trabajo fue influenciado por su entorno familiar y sus amistades, elementos que jugaron un papel crucial en su desarrollo como escritor. «La lealtad y la amistad son claves en su narrativa», afirmó Labra, quien también subrayó la importancia de la lectura en la vida de Avello, quien desde joven se sumergió en el mundo literario.
### La Evolución de un Narrador
La trayectoria de Avello comenzó en la poesía, pero su pasión por la comunicación lo llevó a explorar otros géneros literarios. Labra mencionó que sus relatos son una parte oculta de sus grandes novelas, piezas que, aunque menores en apariencia, revelan un mundo de belleza y profundidad. «Son símbolos en las bambalinas que explican un universo literario más amplio», comentó Labra, quien también destacó el riesgo que implica publicar obras póstumas sin la revisión final del autor. Sin embargo, en este caso, la labor de su viuda, Milagros Gonzalvo, fue fundamental para unir las piezas de un rompecabezas literario que ahora se presenta como un libro extraordinario.
Fernando Menéndez, otro escritor presente en el evento, compartió su experiencia personal con Avello, recordando cómo lo conoció en 2012 durante un recorrido por Oviedo. Menéndez destacó la generosidad de Avello y cómo su encuentro le insufló esperanza tras un periodo de escepticismo. «Sus cuentos son piezas perfectas que encajan con sus novelas, una enmienda a la normalidad y a lo consensuado», afirmó Menéndez, quien también hizo hincapié en el poder de la ficción para introducir elementos sorprendentes en la realidad.
El humor y los matices kafkianos son características que Menéndez identificó en la obra de Avello, elementos que se entrelazan con la necesidad de continuar la conversación literaria. Esta conversación fue enriquecida por Milagros Gonzalvo, quien ofreció una mirada personal sobre su difunto esposo. Gonzalvo lo describió como un ser maravilloso, un conversador nato que disfrutaba de contar historias. «Era un hombre feliz, que escribía para sus amigos, aunque también valoraba el reconocimiento en su tierra», recordó.
### La Publicación de Relatos Póstumos
La publicación de los relatos de Avello ha sido un proceso lleno de dudas y reflexiones para Gonzalvo. A pesar de sus inseguridades, el apoyo de un editor y de amigas filólogas la convencieron de que los textos merecían ser compartidos. Durante la pandemia, Gonzalvo se dedicó a revisar y digitalizar los relatos, un trabajo que resultó en la selección de 24 textos que ahora forman parte de esta recopilación. Aunque Gonzalvo reconoció que Avello probablemente habría hecho correcciones, confía en que el resultado final refleja su esencia literaria.
Además, se mencionó la existencia de una novela inconclusa titulada «La distancia», que aborda el desconcierto, un tema recurrente en la obra de Avello. Menéndez sugirió que Avello transformaba su entorno, su Cangas del Narcea natal, en un Macondo al estilo de García Márquez, creando así un espacio literario único y evocador. La viuda de Avello corroboró esta idea, recordando cómo se enamoró de él al escuchar sus relatos.
La velada concluyó con un llamado a seguir explorando la obra de José Avello, un autor que, a pesar de su partida, continúa inspirando a nuevas generaciones de lectores y escritores. Su legado literario, lleno de matices y reflexiones sobre la vida, la amistad y la realidad, perdurará en el tiempo, invitando a todos a sumergirse en su universo narrativo.