El Museo Nicanor Piñole, ubicado en Gijón, se prepara para recibir una exposición única que promete enriquecer la comprensión del legado de uno de los artistas más significativos del siglo XX en España. Esta muestra, que se inaugurará el próximo martes, incluye doce obras de la Colección de Arte Banco Sabadell, las cuales regresan al museo que lleva su nombre. Estas piezas no solo complementan la exposición permanente, sino que también ofrecen una nueva perspectiva sobre la trayectoria artística de Piñole.
La exposición se presenta como una oportunidad para redescubrir la obra de Piñole, quien es considerado una figura clave en la renovación artística de su época. Lucía Peláez, exdirectora del museo y comisaria de la exposición, destaca la importancia de estas obras en el contexto del esfuerzo realizado por el Banco Herrero para recuperar y revisar críticamente la pintura asturiana. Las obras, que estarán en exhibición hasta el 5 de octubre, dialogarán con las piezas permanentes del museo, creando un espacio de interacción que enriquecerá la experiencia del visitante.
Entre las obras destacadas se encuentra ‘De promesa al Cristo de Candás’, una pintura de 1918 que presenta un paisaje familiar para los visitantes del museo. Esta obra no solo es un testimonio del talento de Piñole, sino que también permite a los espectadores apreciar la evolución del paisaje gijonés a lo largo del tiempo. Otra pieza notable es ‘Estibadores’ (1927), que refleja la transformación de la actividad portuaria en Gijón, desde la pesca artesanal hasta la industrialización. Peláez señala que esta obra captura la esencia del tráfico carbonero, un aspecto crucial de la economía local en ese momento.
La exposición también incluye ‘Danza Prima’, que retrata una de las romerías características de Piñole. Esta obra, enmarcada en la posguerra, muestra a niños y mujeres sentadas junto a un herido de guerra, con el palacio de Revillagigedo de fondo, aún en ruinas. Esta representación no solo es visualmente impactante, sino que también ofrece una reflexión sobre la historia social y cultural de Gijón en un período de cambio.
Además de las obras mencionadas, la exposición presenta una selección de paisajes de montaña, un género que Piñole abordó con maestría. Aunque la colección del Banco Sabadell cuenta con ejemplos limitados de este tipo de obras, la muestra busca ampliar la representación de este género en el museo, proporcionando una visión más completa de la obra de Piñole.
La llegada de estas obras al museo no solo es un evento significativo para los amantes del arte, sino que también representa un esfuerzo por preservar y promover el legado cultural de Gijón. La exposición está diseñada para atraer tanto a los conocedores del arte como a aquellos que buscan una conexión más profunda con la historia de su ciudad. La interacción entre las obras de Piñole y las piezas de la colección permanente permitirá a los visitantes explorar nuevas narrativas y perspectivas sobre la obra del artista.
El Museo Nicanor Piñole, a través de esta exposición, se posiciona como un espacio vital para la cultura asturiana, ofreciendo una plataforma para el diálogo entre el pasado y el presente. La muestra no solo celebra la obra de Piñole, sino que también invita a la comunidad a reflexionar sobre su identidad cultural y artística. Con la apertura de esta exposición, el museo reafirma su compromiso con la promoción del arte y la cultura en Gijón, asegurando que el legado de Nicanor Piñole siga vivo y relevante para las futuras generaciones.