En la era digital, el uso de las redes sociales se ha convertido en una parte integral de la vida cotidiana de muchas personas. Sin embargo, este fenómeno también ha traído consigo una serie de desafíos en el ámbito laboral. Un reciente fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha puesto de relieve las implicaciones que el uso indebido de las redes sociales puede tener en el empleo, al avalar el despido de una trabajadora que accedió a sus perfiles en redes sociales casi 20 veces al día durante su jornada laboral.
### La Prohibición del Uso Personal de Recursos Laborales
El caso en cuestión involucra a una administrativa con casi diez años de antigüedad en su empresa, quien fue despedida tras ser sorprendida accediendo a sus redes sociales en repetidas ocasiones durante su horario de trabajo. La dirección de la compañía presentó un informe pericial que evidenció que, en un mes, la empleada había ingresado a sus perfiles de Twitter, TikTok, Instagram, Facebook, y otras plataformas, un total de 411 veces. Esto se traduce en un promedio de casi 20 accesos diarios, lo que llevó a la empresa a considerar que la trabajadora no estaba cumpliendo con sus responsabilidades laborales.
Uno de los aspectos clave que sustentó la decisión del tribunal fue la existencia de una prohibición expresa en el contrato de trabajo de la empleada. En este documento, se estipulaba que el uso del ordenador de la empresa estaba restringido exclusivamente a la realización de tareas laborales, y que cualquier uso personal estaba prohibido. Este conocimiento previo por parte de la trabajadora fue fundamental para que el tribunal considerara el despido como procedente. En contraste, existen otros casos en los que los despidos han sido considerados improcedentes debido a la falta de una prohibición clara sobre el uso personal de dispositivos corporativos.
### Consecuencias del Uso Indebido de Redes Sociales
El uso de redes sociales durante el horario laboral no solo puede llevar a sanciones disciplinarias, sino que también puede tener repercusiones legales. En el caso de la administrativa cántabra, la empresa argumentó que su comportamiento constituía una falta grave de transgresión de la buena fe contractual y un abuso de confianza. Esto se debe a que, al dedicar tiempo a actividades no relacionadas con su trabajo, la empleada estaba incumpliendo sus obligaciones laborales.
Además, el tribunal destacó que la empresa había respetado el derecho de audiencia previa, permitiendo a la trabajadora explicar su conducta antes de ser despedida. Este procedimiento es esencial en cualquier despido disciplinario, ya que garantiza que el empleado tenga la oportunidad de defenderse antes de que se tomen decisiones que afecten su empleo.
El uso de redes sociales también ha sido un factor determinante en otros casos de despido. Por ejemplo, se han documentado situaciones en las que empleados que se encontraban de baja médica publicaron contenido en redes sociales que contradice su estado de salud. En estos casos, las empresas han utilizado estas publicaciones como evidencia para justificar despidos, argumentando que el comportamiento del empleado no era coherente con su incapacidad laboral.
La trazabilidad de las actividades en redes sociales se ha convertido en una herramienta poderosa para las empresas. Las publicaciones, fotos y videos pueden ser utilizados como prueba en juicios laborales, lo que subraya la importancia de ser consciente de lo que se comparte en línea. En un mundo donde la información es fácilmente accesible, los empleados deben ser cautelosos sobre cómo sus acciones en redes sociales pueden ser interpretadas por sus empleadores.
El caso de la administrativa cántabra es un recordatorio de que el uso de redes sociales en el trabajo debe ser manejado con precaución. Las empresas tienen el derecho de establecer políticas claras sobre el uso de recursos laborales, y los empleados deben ser conscientes de las consecuencias que pueden derivarse de su incumplimiento. En un entorno laboral cada vez más digitalizado, es crucial que tanto empleadores como empleados comprendan las implicaciones del uso de redes sociales y actúen de manera responsable para evitar conflictos laborales.