La Sociedad Filarmónica de Gijón dio inicio a su nueva temporada de conciertos con una actuación destacada del Cuarteto Casals en el Teatro Jovellanos. Este cuarteto, reconocido internacionalmente, presentó un programa que abarcó obras de compositores clásicos y contemporáneos, incluyendo a Arriaga, Shostakovich y Beethoven.
El Cuarteto Casals, formado por Vera Martínez Mehner (violín primero), Abel Tomàs (violín segundo), Cristina Cordero (viola) y Arnau Tomàs (violonchelo), ha sido un referente en la música de cámara desde su fundación en 1997 en la Escuela Superior de Música Reina Sofía en Madrid. Su sonoridad, caracterizada por una delicadeza excepcional y un control preciso de los matices, fue evidente desde el inicio del concierto.
El programa comenzó con el ‘Cuarteto N. 3 en mi bemol mayor’ de Juan Crisóstomo Arriaga, una obra que destaca por su clara factura clásica y su complejidad melódica. A pesar de su juventud, Arriaga mostró una madurez compositiva notable, y el Cuarteto Casals logró capturar la esencia de su música con una interpretación que resaltó el diálogo entre los instrumentos.
A continuación, el cuarteto interpretó el ‘Cuarteto de Cuerdas N. 3 en fa mayor’ de Dmitri Shostakovich. Esta pieza es un ejemplo de la habilidad del compositor para combinar la plasticidad musical con la expresión emocional. La interpretación del Cuarteto Casals fue aclamada por su riqueza contrapuntística y la forma en que cada músico brilló individualmente, creando un conjunto cohesivo y dinámico.
La segunda parte del concierto estuvo dedicada a Beethoven, comenzando con el ‘Cuarteto N. 13 en si bemol mayor’, Op. 130, seguido de la ‘Gran fuga’, Op. 133. Esta última obra, que originalmente se consideró demasiado compleja para ser incluida en el cuarteto, se ha convertido en un hito en el repertorio de cuartetos. La interpretación del Cuarteto Casals fue descrita como perfecta, destacando la fantasía y la riqueza melódica que caracterizan a Beethoven en su etapa tardía.
El público, que llenó aproximadamente el 80% del aforo del teatro, respondió con entusiasmo, aplaudiendo de pie al final del concierto. Como bis, el cuarteto ofreció una interpretación del primer contrapunto de ‘Arte de la fuga’ de Bach, cerrando así una velada musical que dejó una impresión duradera en los asistentes.
La Sociedad Filarmónica de Gijón, con más de un siglo de historia, continúa siendo un pilar fundamental en la promoción de la música de cámara en la región. Su compromiso con la calidad y la diversidad en la programación de conciertos se refleja en la elección de artistas de renombre como el Cuarteto Casals, que no solo entretienen, sino que también educan y enriquecen la cultura musical de la comunidad.
El éxito de esta inauguración de temporada no solo resalta la calidad del Cuarteto Casals, sino también la importancia de espacios como el Teatro Jovellanos, que permiten a los amantes de la música disfrutar de actuaciones de alto nivel. La combinación de un repertorio cuidadosamente seleccionado y la maestría de los intérpretes promete una temporada emocionante para los aficionados a la música clásica en Gijón.