La Europa League ha vuelto a brillar en Balaídos, donde el Real Club Celta de Vigo logró una victoria emocionante ante el PAOK de Salónica. Este partido, correspondiente a la segunda jornada de la competición, se convirtió en un verdadero espectáculo para los aficionados, quienes vieron cómo su equipo superó un inicio complicado para finalmente llevarse el triunfo por 3-1.
La jornada comenzó con un revés para el Celta, que se vio sorprendido por un gol del PAOK en el minuto 37. Giakoumakis aprovechó un error en la salida del balón entre el portero Manu Fernández y el defensor Javi Rueda, lo que permitió al equipo griego adelantarse en el marcador. Sin embargo, la reacción del Celta fue inmediata y contundente.
### Un primer tiempo lleno de emociones
El equipo gallego, dirigido por Claudio Giráldez, no se dejó amedrentar por el gol en contra. Con una actitud decidida, el Celta comenzó a dominar el juego, generando varias oportunidades de gol. Marcos Alonso y Javi Rueda estuvieron cerca de igualar el marcador, pero se encontraron con la sólida actuación del portero rival, Pavlenka.
La perseverancia del Celta dio sus frutos justo antes del descanso. En el tiempo añadido, Iago Aspas, el capitán y estrella del equipo, logró marcar el gol del empate tras una brillante jugada colectiva. Este tanto no solo significó la igualada, sino que también revitalizó la moral del equipo y de los aficionados presentes en el estadio.
### La remontada y el dominio celeste
El segundo tiempo comenzó con un Celta decidido a llevarse los tres puntos. La confianza adquirida tras el gol de Aspas se tradujo en un juego más agresivo y dinámico. En el minuto 53, Borja Iglesias, quien atraviesa un gran momento de forma, anotó el segundo gol del partido, poniendo al Celta por delante. Este gol fue el resultado de una jugada en la que el equipo gallego mostró su mejor versión, con un juego rápido y preciso.
El tercer gol llegó en el minuto 71, cuando Swedberg, tras una gran carrera por la banda, definió de manera magistral ante Pavlenka. Este tanto selló la victoria del Celta y desató la euforia en las gradas de Balaídos. La afición celebró con entusiasmo el primer triunfo del equipo en la Europa League, un resultado que también sirve para levantar la moral tras un inicio de temporada complicado en la liga nacional.
El Celta, que había comenzado la competición europea con una derrota ante el Stuttgart, necesitaba urgentemente esta victoria para recuperar la confianza y encarar con optimismo los próximos desafíos. Con este triunfo, el equipo gallego no solo suma tres puntos vitales en la Europa League, sino que también se prepara para el próximo encuentro en la liga, donde se enfrentará al Atlético de Madrid, un rival directo en la lucha por los puestos de arriba.
La actuación de Iago Aspas fue clave en este partido, no solo por su gol, sino por su liderazgo en el campo. El capitán del Celta demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores jugadores de la liga, siendo el motor del equipo y generando oportunidades de gol en cada jugada.
El Celta de Vigo ha demostrado que, a pesar de las adversidades, puede levantarse y competir al más alto nivel. La afición espera que este triunfo sea el punto de inflexión que impulse al equipo hacia una temporada exitosa, tanto en la liga como en la Europa League. Con la moral alta y el apoyo incondicional de sus seguidores, el Celta se prepara para afrontar los próximos retos con renovada energía y determinación.