El Athletic Club de Bilbao ha cerrado su pretemporada con una nota preocupante, tras sufrir una nueva derrota ante el Arsenal en el Emirates Stadium. Este resultado se suma a una serie de cinco derrotas consecutivas, dejando al equipo con un único triunfo en su preparación, logrado ante la Ponferradina, un equipo de la Primera RFEF. La situación se complica aún más con la creciente lista de lesiones que afecta al plantel, lo que genera inquietud de cara al inicio de la Liga.
### Desafíos en la defensa y el ataque
La pretemporada del Athletic ha sido un verdadero examen para el equipo dirigido por Ernesto Valverde. La fragilidad defensiva ha sido evidente, con un promedio de casi tres goles encajados por partido en sus enfrentamientos contra rivales de la Champions League, como el PSV y el Liverpool. En el partido contra el Arsenal, la defensa se mostró vulnerable, permitiendo que el equipo londinense anotara dos goles en un corto período de tiempo. La ausencia de jugadores clave, como Paredes y Yeray, ha dejado al equipo con solo un central del primer equipo, lo que ha obligado a Valverde a improvisar en la alineación.
La situación se agrava con la reciente lesión de Unai Gómez, quien se suma a la lista de bajas y no podrá participar en el primer partido de Liga contra el Sevilla. Esta serie de contratiempos ha llevado a Valverde a experimentar con su formación, colocando a Berchiche como central y a Lekue como lateral izquierdo. Sin embargo, estas decisiones tácticas no han logrado mejorar la solidez del equipo, que ha mostrado una alarmante falta de coordinación en defensa.
En el ataque, las expectativas eran altas, especialmente con la presencia de los hermanos Williams. Sin embargo, su rendimiento ha sido decepcionante, con Nico Williams luchando por encontrar su lugar en el campo y Iñaki Williams mostrando dificultades para desbordar a los defensores rivales. La falta de conexión entre los delanteros y el mediocampo ha hecho que el Athletic se vea inofensivo en ataque, lo que se tradujo en una escasa producción de goles durante la pretemporada.
### La presión de los fichajes y la gestión del plantel
A pesar de las malas sensaciones en el campo, la dirección deportiva del Athletic ha hecho esfuerzos significativos para reforzar el equipo. La renovación de Nico Williams hasta 2035 y la llegada de nuevos fichajes como Areso y Robert Navarro son señales de que el club busca construir un equipo competitivo. Sin embargo, la presión sobre Valverde aumenta, ya que los resultados no han acompañado a estas decisiones. La afición comienza a cuestionar si los nuevos jugadores podrán adaptarse rápidamente y contribuir al rendimiento del equipo.
La gestión de las lesiones también se ha convertido en un tema crítico. Con varios jugadores clave fuera de acción, la profundidad del banquillo se pone a prueba. La falta de alternativas en posiciones cruciales, especialmente en la defensa, ha llevado a Valverde a tomar decisiones arriesgadas que podrían costarle caro en el inicio de la temporada. La situación es aún más preocupante considerando que el Athletic se enfrentará a un Sevilla que, a pesar de sus propios desafíos, cuenta con un plantel más completo y experimentado.
El Athletic Club se encuentra en un momento decisivo. La pretemporada ha dejado claro que hay mucho trabajo por hacer, tanto en términos de cohesión del equipo como de estrategia táctica. La afición espera que el equipo pueda revertir esta tendencia negativa y comenzar la Liga con un pie firme, pero las señales actuales no son alentadoras. La presión está sobre Valverde y sus jugadores para demostrar que pueden superar estos obstáculos y competir al más alto nivel en la próxima temporada.