Duro Felguera, una empresa emblemática de Gijón, Asturias, ha alcanzado un principio de acuerdo que le permite esquivar el temido concurso de acreedores. Este acuerdo se basa en una colaboración entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), y la inyección de capital privado por parte de sus accionistas de control. La noticia fue anunciada el 25 de septiembre de 2025, y ha generado un impacto positivo en el mercado bursátil, donde las acciones de la compañía experimentaron un aumento del 20,53%, alcanzando un precio de 0,273 euros.
La alianza entre Duro Felguera, la SEPI y los accionistas de control, que incluyen a las empresas mexicanas Prodi y Mota-Engil México, se formalizó pocos días después de que el Consejo de Administración aprobara un Plan de Reestructuración. Este acuerdo es crucial para la viabilidad de la empresa, ya que incluye un compromiso de los socios de control de aportar 10 millones de euros, lo que busca evitar la entrada en concurso de acreedores. Sin embargo, la efectividad del acuerdo depende de la obtención de las autorizaciones necesarias por parte de los comités de riesgos de los bancos en los próximos días.
### Medidas Operativas para la Viabilidad
El salvamento financiero de Duro Felguera se enmarca dentro de un plan de viabilidad más amplio que ha implicado la implementación de medidas operativas significativas. Entre estas medidas se encuentra un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 180 trabajadores, lo que representa aproximadamente el 13% de la plantilla de la empresa, que cuenta con cerca de 1.400 empleados. Esta reducción de personal es parte de un esfuerzo por ajustar los costos y mejorar la eficiencia operativa de la compañía.
Además, Duro Felguera ha tomado la decisión de desinvertir en activos clave, como la reciente venta de su fábrica de calderería pesada ‘El Tallerón’, ubicada en el puerto de Gijón, a la tecnológica Indra por un total de 3,65 millones de euros. Esta desinversión es un paso estratégico para liberar recursos y enfocarse en las áreas más rentables del negocio.
Otro aspecto importante del plan de reestructuración es el cambio de sede. La compañía está en proceso de negociar la venta de su sede corporativa en Gijón y está considerando trasladar toda su estructura a La Felguera, en Langreo, donde fue fundada hace 150 años. Este movimiento no solo busca reducir costos, sino también revitalizar la conexión de la empresa con sus raíces históricas.
### Impacto en el Mercado y Perspectivas Futuras
La reacción del mercado ante el anuncio del acuerdo ha sido notable. El aumento del 20,53% en el valor de las acciones de Duro Felguera refleja la confianza de los inversores en la capacidad de la empresa para superar sus dificultades financieras. Este respaldo bursátil es un indicativo de que el mercado está optimista respecto a la implementación del plan de reestructuración y la viabilidad a largo plazo de la compañía.
Sin embargo, el camino hacia la recuperación no está exento de desafíos. La empresa debe asegurar la obtención de las autorizaciones necesarias para que el acuerdo con la SEPI y los accionistas de control se materialice. Además, la implementación de las medidas operativas, como el ERE y la desinversión de activos, requerirá una gestión cuidadosa para minimizar el impacto en la moral de los empleados y en la cultura organizacional.
La situación de Duro Felguera también pone de relieve la importancia del apoyo gubernamental en momentos de crisis. La intervención de la SEPI a través del FASEE ha sido fundamental para proporcionar el respaldo financiero necesario y facilitar la reestructuración de la empresa. Este tipo de apoyo es crucial no solo para Duro Felguera, sino también para otras empresas en situaciones similares, ya que puede marcar la diferencia entre la supervivencia y el colapso.
En resumen, Duro Felguera ha logrado un acuerdo que le permite evitar el concurso de acreedores, gracias a una combinación de apoyo público y privado. Las medidas operativas implementadas son esenciales para asegurar la viabilidad de la empresa en el futuro. A medida que la compañía avanza en su plan de reestructuración, el enfoque en la eficiencia operativa y la conexión con sus raíces históricas serán factores clave para su éxito a largo plazo.