La Conferencia de Presidentes, un evento clave en la política española, se llevó a cabo en Barcelona el 6 de junio de 2025, con la participación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los líderes autonómicos de diversas comunidades. Este encuentro, que se celebra periódicamente, tiene como objetivo abordar temas cruciales para la gobernanza y la cooperación entre el Gobierno central y las comunidades autónomas. Sin embargo, esta edición estuvo marcada por tensiones políticas y demandas de los presidentes autonómicos, especialmente del Partido Popular (PP).
Uno de los momentos más destacados de la conferencia fue la intervención del presidente asturiano, Adrián Barbón, quien utilizó el asturiano durante su discurso, lo que generó un debate sobre la diversidad lingüística en España. Barbón propuso que la próxima reunión se celebre en Asturias, lo que refleja un deseo de descentralizar el evento y dar voz a las comunidades menos representadas. Su intervención fue bien recibida por algunos, pero también provocó críticas de aquellos que consideran que el uso de lenguas cooficiales en foros nacionales puede ser divisivo.
Por otro lado, los presidentes autonómicos del PP aprovecharon la ocasión para presionar a Sánchez, pidiendo la convocatoria de elecciones generales. Este llamado a las urnas se produce en un contexto de creciente descontento hacia el Gobierno, especialmente en relación con la gestión de la crisis económica y social que atraviesa el país. La insistencia del PP en este tema refleja una estrategia política que busca capitalizar el descontento popular y debilitar la posición de Sánchez.
### Propuestas y Demandas en el Encuentro
Durante la conferencia, se abordaron varios temas críticos, incluyendo la financiación autonómica, la vivienda y la inmigración. El president de la Generalitat, Salvador Illa, defendió la necesidad de reformar el sistema de financiación, aunque evitó hacer referencia a las demandas específicas de Cataluña. Illa enfatizó la importancia de discutir estos temas sin caer en la demagogia, abogando por un enfoque basado en la responsabilidad y la solidaridad.
En el ámbito de la vivienda, Illa destacó los logros de su gobierno en Cataluña, donde se ha logrado una reducción significativa en los precios de alquiler. Sin embargo, su enfoque fue criticado por algunos presidentes autonómicos que consideran que las medidas adoptadas son insuficientes y que se necesita un enfoque más integral para abordar la crisis de vivienda que afecta a muchas comunidades.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, presentó una propuesta para desarrollar un Plan Integral y Estructural de Política Migratoria, buscando soluciones a largo plazo en lugar de respuestas temporales. Esta propuesta fue bien recibida por algunos, pero también generó escepticismo entre aquellos que consideran que el Gobierno central no ha mostrado suficiente interés en abordar el fenómeno migratorio de manera efectiva.
### La Reacción de Sánchez y el Clima Político
Pedro Sánchez, en su intervención, hizo un llamado a los presidentes autonómicos para que dejen de lado la crispación política y aborden los temas con un espíritu constructivo. Su mensaje fue claro: «O dejamos la crispación en el perchero o este encuentro servirá para muy poco». Esta declaración refleja la tensión existente entre el Gobierno y las comunidades autónomas, especialmente en un momento en que la oposición está presionando para que se convoquen elecciones anticipadas.
Además, Sánchez anunció un nuevo fondo de 175 millones de euros destinado a garantizar el acceso a la educación gratuita para niños de 0 a 3 años, una medida que busca responder a las demandas de los presidentes autonómicos del PP. Este anuncio fue recibido con aplausos por parte de algunos, pero también con críticas por parte de quienes consideran que se necesita un enfoque más amplio y estructural en la educación y la financiación.
La conferencia también estuvo marcada por la polémica en torno a los gastos de traducción de las lenguas cooficiales, que ascendieron a 11.600 euros. Este gasto generó críticas en un contexto donde muchos consideran que los recursos públicos deben ser utilizados de manera más eficiente.
En resumen, la Conferencia de Presidentes en Barcelona fue un reflejo de las tensiones políticas actuales en España, con un Gobierno que busca mantener el control y una oposición que presiona por cambios significativos. A medida que se acercan las elecciones, es probable que estas dinámicas se intensifiquen, haciendo que los próximos encuentros sean aún más cruciales para el futuro político del país.