La Conferencia de Presidentes, un evento clave en el que se reúnen los líderes autonómicos y el presidente del Gobierno, tuvo lugar en Barcelona el 6 de junio de 2025. Este encuentro, que se celebra periódicamente, se ha convertido en un escenario de debate y, en ocasiones, de confrontación entre las distintas comunidades autónomas y el Gobierno central. En esta ocasión, la reunión estuvo marcada por la participación activa de los presidentes autonómicos, así como por tensiones evidentes entre algunos de ellos.
Uno de los momentos más destacados de la conferencia fue la intervención del lehendakari Imanol Pradales, quien celebró la propuesta del Gobierno de aumentar la financiación en vivienda. A pesar de que Euskadi no forma parte del Plan Estatal de Vivienda, Pradales expresó su satisfacción por la inversión en la oferta de vivienda, especialmente en la vivienda protegida. Durante su intervención, hizo un llamado a la necesidad de un nuevo paquete de inversiones para la vivienda pública protegida en régimen de alquiler, sugiriendo que estos fondos podrían provenir del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia europeo. Además, solicitó la transferencia de suelos del Estado a Euskadi, siempre que estos tuvieran un planeamiento urbanístico adecuado y pactado con los ayuntamientos.
Por otro lado, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, generó controversia al abandonar la sala durante la intervención de Pradales, lo que fue interpretado como una falta de respeto por parte de algunos asistentes. Esta acción provocó reacciones inmediatas, incluyendo la crítica de Pradales, quien expresó su descontento por la actitud de Ayuso. La situación se tornó aún más tensa cuando el líder de los socialistas madrileños, Óscar López, afeó la actitud de Ayuso, argumentando que su comportamiento no representaba los valores de apertura y tolerancia que deberían caracterizar a la capital de España.
En el transcurso de la conferencia, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, también hizo sentir su voz al rechazar la propuesta de condonación de deuda del Fondo de Liquidez Autonómico. Moreno, en un tono directo, aludió a la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para argumentar que Andalucía ya recibe una cantidad significativa de financiación adicional cada año. Este intercambio verbal no solo subrayó las diferencias entre las comunidades autónomas, sino que también puso de manifiesto las tensiones entre el Gobierno central y las regiones gobernadas por el PP.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó la ocasión para anunciar un nuevo fondo de 175 millones de euros destinado a garantizar el acceso a la educación gratuita para niños de 0 a 3 años. Esta medida fue bien recibida por algunos presidentes autonómicos, quienes habían solicitado abordar la financiación de la educación en la agenda de la conferencia. Sánchez destacó que los recursos provendrían del Fondo Social Europeo Plus y se destinarían especialmente a familias con rentas bajas, lo que podría tener un impacto positivo en la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación.
Sin embargo, no todo fue armonía en la conferencia. La tensión entre Ayuso y otros presidentes autonómicos se hizo evidente, especialmente en el contexto de las intervenciones en diferentes lenguas. Ayuso decidió no utilizar el ‘pinganillo’ para escuchar las intervenciones en catalán, lo que generó críticas y comentarios sobre la falta de respeto hacia las lenguas cooficiales. Esta situación se intensificó cuando otros presidentes, como el de Galicia, optaron por hablar en su lengua regional, lo que llevó a Ayuso a abandonar nuevamente la sala.
La Conferencia de Presidentes de Barcelona no solo sirvió como un foro para discutir políticas y propuestas, sino que también se convirtió en un campo de batalla político donde las diferencias ideológicas y las tensiones regionales salieron a la luz. A medida que los presidentes autonómicos expresaban sus preocupaciones y demandas, quedó claro que la unidad y la cooperación entre las distintas comunidades autónomas siguen siendo un desafío en el contexto político actual. La dinámica de la conferencia refleja las complejidades de la gobernanza en un país con una diversidad cultural y política tan rica, donde cada voz busca ser escuchada y cada interés, defendido.
