La situación actual de las centrales nucleares en España se encuentra en un punto crítico, donde el Gobierno y las principales compañías eléctricas deben abordar el futuro de estas instalaciones. A pesar de la presión para extender la vida operativa de las centrales, el diálogo entre el Ejecutivo y las empresas aún no ha comenzado de manera formal. La falta de consenso entre las eléctricas es uno de los principales obstáculos que impide avanzar en esta cuestión.
Las grandes eléctricas, como Iberdrola y Endesa, han presentado una propuesta para ampliar la vida de las centrales nucleares, pero esta no ha sido bien recibida por el Gobierno. La primera condición que se exige es que las compañías lleguen a un acuerdo entre ellas antes de que se pueda considerar cualquier negociación. Esto se debe a que las decisiones estratégicas sobre las centrales nucleares deben tomarse por unanimidad, independientemente del peso accionarial de cada empresa. La ausencia de Naturgy y EDP en la propuesta inicial ha generado incertidumbre, ya que su participación es crucial para cualquier acuerdo.
### La Propuesta de las Eléctricas y las Respuestas del Gobierno
Iberdrola y Endesa han solicitado la posibilidad de retrasar el cierre de la central de Almaraz, que actualmente está programado para 2027 y 2028. Sin embargo, el Gobierno ha dejado claro que cualquier propuesta debe cumplir con tres condiciones fundamentales: garantizar la seguridad del suministro, demostrar que la prórroga es necesaria y asegurar que no se generen costos adicionales para los consumidores. La exigencia de una reducción de impuestos por parte de las eléctricas ha sido un punto de fricción, ya que el Ejecutivo considera que esto trasladaría la carga fiscal a los ciudadanos, algo que no está dispuesto a aceptar.
El Gobierno ha calificado la propuesta de las eléctricas como una mera «declaración de intenciones» y ha subrayado que no cumple con las condiciones necesarias para avanzar en la negociación. La vicepresidenta Sara Aagesen ha enfatizado que la seguridad de suministro está garantizada incluso si se cierran las nucleares, lo que refuerza la postura del Ejecutivo de no ceder ante las demandas de las compañías.
### La Situación Fiscal de las Centrales y su Impacto en la Operación
Uno de los aspectos más preocupantes para las eléctricas es la situación fiscal de las centrales nucleares, que se ha vuelto insostenible. La reciente subida del 30% en la tasa de gestión de residuos radiactivos ha agravado la situación financiera de la central de Almaraz, que ya enfrenta dificultades para cubrir sus costos operativos. Esta «asfixia fiscal» ha llevado a paradas en la actividad de la planta, especialmente en momentos en que los precios del mercado eléctrico caen a niveles muy bajos.
Las eléctricas argumentan que la reducción de impuestos es esencial para que puedan operar de manera rentable y prolongar la vida de las centrales. Sin embargo, el Gobierno se mantiene firme en su posición de que cualquier reducción de impuestos implicaría un aumento en los costos para los consumidores, lo que contradice su objetivo de mantener tarifas eléctricas asequibles.
La falta de un acuerdo entre las eléctricas también ha generado incertidumbre sobre el futuro de la central de Almaraz. Aunque se espera que las compañías presenten un plan de inversiones para preparar las instalaciones para una posible prórroga, la falta de una fecha concreta para la junta de socios complica aún más la situación. Se estima que tienen hasta marzo de 2026 para presentar la solicitud de prolongación, lo que añade presión a las eléctricas para llegar a un consenso.
En resumen, el futuro de las centrales nucleares en España se enfrenta a múltiples desafíos. La falta de acuerdo entre las eléctricas, las exigencias del Gobierno y la complicada situación fiscal de las centrales son factores que complican la posibilidad de extender la vida operativa de estas instalaciones. A medida que se acerca la fecha límite para presentar solicitudes, el tiempo se agota y la presión aumenta sobre las compañías para que encuentren una solución viable que satisfaga tanto sus intereses como los del Gobierno y los consumidores.