La situación de los menores migrantes no acompañados en Canarias ha generado un intenso debate en torno a la gestión y el traslado de estos niños vulnerables. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha expresado su preocupación por la falta de un protocolo claro por parte del Gobierno de España para el traslado de estos menores, quienes buscan protección internacional de asilo. En una reciente entrevista, Clavijo destacó que la falta de comunicación y organización ha llevado a una situación de improvisación que afecta directamente a los derechos de estos niños.
### La Necesidad de Protocolos Claros
Clavijo ha señalado que el Gobierno canario ha solicitado reiteradamente un protocolo que garantice el traslado seguro y adecuado de los menores migrantes. En su intervención, mencionó que algunos niños que debían ser trasladados a la península no pudieron hacerlo en la fecha prevista debido a la falta de información sobre los cuidadores que debían acompañarlos. Esta falta de coordinación ha llevado a que muchos menores permanezcan en Canarias durante más tiempo del necesario, lo que agrava su situación de vulnerabilidad.
El presidente canario enfatizó que estos menores no son mercancías, sino seres humanos que requieren atención y cuidado. La situación se complica aún más por el hecho de que Canarias tiene la responsabilidad de cuidar a estos niños mientras se realizan los traslados. Clavijo ha instado al Gobierno central a proporcionar información clara sobre las plazas disponibles en la península y a establecer un sistema de comunicación efectivo para garantizar que los menores sean trasladados de manera segura y digna.
### Un Proceso Lento y Complicado
El proceso de traslado de los más de 1.000 menores migrantes no acompañados en Canarias se prevé que sea largo y complicado. Clavijo ha estimado que, si se trasladan unos 30 menores por semana, el proceso podría extenderse por más de diez meses. Esta situación plantea serias dudas sobre la capacidad del sistema para manejar la llegada continua de nuevos menores migrantes, especialmente en un contexto donde las condiciones de navegación están mejorando y se espera que lleguen más niños a las islas.
La falta de un plan claro y la incertidumbre sobre el número de menores que seguirán llegando a Canarias han llevado a Clavijo a pedir un poco de sentido común a todos los actores involucrados, incluidos los partidos políticos. Ha criticado el uso político de la migración y ha instado a que se priorice el bienestar de los menores sobre las agendas políticas. En su opinión, la situación actual es una emergencia migratoria que requiere una respuesta coordinada y efectiva.
Además, Clavijo ha expresado su frustración por la falta de recursos y apoyo del Gobierno central, señalando que muchos de estos menores han estado abandonados en Canarias durante años. La reciente decisión del Tribunal Supremo de instar al Gobierno a cumplir con su obligación de proteger a estos niños ha sido un paso positivo, pero aún queda mucho por hacer para garantizar su bienestar.
### La Reubicación de Menores y la Responsabilidad del Estado
Con la aprobación de la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, se espera que se establezca un sistema nacional de atención a los menores migrantes no acompañados. Clavijo ha subrayado que esta es una responsabilidad del Estado y que las comunidades autónomas deben colaborar en la implementación de este sistema. Sin embargo, ha advertido que la falta de recursos y la resistencia de algunas comunidades a aceptar esta responsabilidad podrían complicar aún más la situación.
El presidente canario ha mantenido conversaciones con otros líderes regionales sobre la necesidad de cumplir con la ley y garantizar que los menores reciban la atención que necesitan. A pesar de las diferencias políticas, ha encontrado un consenso en la importancia de abordar esta crisis humanitaria de manera efectiva y responsable.
La situación de los menores migrantes en Canarias es un reflejo de un problema más amplio que enfrenta España y Europa en su conjunto. La migración es un fenómeno complejo que requiere soluciones integrales y un enfoque humanitario. La protección de los derechos de los menores debe ser una prioridad, y es fundamental que todos los actores involucrados trabajen juntos para garantizar que estos niños reciban la atención y el apoyo que necesitan para construir un futuro mejor.
La gestión de la migración y el bienestar de los menores no acompañados son temas que seguirán siendo objeto de debate y análisis en los próximos meses. La presión sobre el sistema de acogida en Canarias y la necesidad de un enfoque más coordinado y efectivo son cuestiones que deben abordarse con urgencia para evitar que la situación se agrave aún más.