La reciente comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados ha puesto de relieve la creciente preocupación por el sistema eléctrico en España. Este evento, programado para el 7 de mayo de 2025, se centró en el aumento del gasto en defensa, la crisis de los aranceles y, especialmente, el apagón masivo que afectó a gran parte del país la semana anterior. La comparecencia se convierte en un escenario clave para que el Gobierno explique las medidas que se implementarán para reforzar el sistema eléctrico, aunque se anticipa que no se revelarán detalles sobre las causas del colapso.
En este contexto, el partido Sumar ha admitido que el apagón del 28 de abril expone «carencias graves» en el sistema eléctrico. La portavoz del grupo, Verónica Martínez Barbero, ha señalado la responsabilidad de la Red Eléctrica Española (REE) y ha exigido explicaciones sobre lo sucedido. Además, ha reclamado la intervención del Estado en la compañía, argumentando que es necesario recuperar la gestión pública de la electricidad para evitar que se prioricen los dividendos a los accionistas sobre la inversión en el sistema.
### Demandas de Responsabilidad y Críticas al Gobierno
La intervención de Sumar no ha sido la única crítica que ha resonado en el Congreso. Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), ha exigido dimisiones tanto del Gobierno como de la Red Eléctrica, acusándolos de llevar a España a un «colapso» y de ofrecer un servicio que califica de «tercermundista». Feijóo ha enfatizado que el Gobierno tiene la responsabilidad de garantizar el suministro eléctrico, independientemente de si la gestión está en manos de un operador privado o público.
Estas declaraciones reflejan un clima de tensión política en el que la oposición busca capitalizar el descontento ciudadano por la crisis energética. En este sentido, Feijóo ha instado a que se asuman responsabilidades por el apagón, argumentando que no se puede cerrar el episodio sin que se tomen medidas concretas.
Por su parte, el portavoz de Sumar ha instado a Sánchez a que mire hacia la izquierda en cuestiones de defensa y política exterior, sugiriendo que es fundamental ampliar los consensos en estos temas. Martínez Barbero ha subrayado que la seguridad europea no debe construirse únicamente a través de criterios contables o mediante la compra de armamento, sino que debe basarse en valores progresistas que promuevan la paz y la justicia.
### La Respuesta del Gobierno y el Futuro del Sistema Eléctrico
Durante su comparecencia, Sánchez se ha comprometido a abordar las preocupaciones sobre el sistema eléctrico, aunque ha sido cauteloso al no desvelar detalles sobre las causas del apagón. Este enfoque ha generado críticas, ya que muchos consideran que la falta de transparencia podría agravar la desconfianza pública hacia el Gobierno. La situación se complica aún más con la presión de los partidos de oposición, que exigen respuestas claras y acciones inmediatas.
El presidente ha defendido la necesidad de un refuerzo en el gasto en defensa, argumentando que es esencial para la seguridad nacional. Sin embargo, esta postura ha sido cuestionada por Sumar, que ha instado a un enfoque más equilibrado que contemple tanto la defensa como el bienestar social y la inversión en infraestructura crítica, como el sistema eléctrico.
La crisis energética ha puesto de manifiesto la fragilidad del sistema eléctrico español y ha suscitado un debate sobre la necesidad de una reforma estructural. La intervención estatal en la Red Eléctrica, como propone Sumar, podría ser una solución viable para garantizar un suministro eléctrico más seguro y eficiente. Sin embargo, la implementación de tales medidas requeriría un consenso político que actualmente parece difícil de alcanzar.
En resumen, la comparecencia de Sánchez en el Congreso ha abierto un debate crucial sobre la gestión del sistema eléctrico en España y la responsabilidad del Gobierno en la crisis actual. Las exigencias de la oposición, junto con las preocupaciones de los ciudadanos, presionan a la administración para que actúe con rapidez y transparencia. La situación es un recordatorio de que la política energética no solo es un asunto técnico, sino que también está profundamente entrelazada con la confianza pública y la estabilidad política del país.