A los 86 años, Carlos Soria se embarca en una nueva aventura que desafía las expectativas de lo que significa envejecer. Este legendario alpinista español ha decidido intentar conquistar el Manaslu, una de las catorce montañas de más de 8,000 metros en el Himalaya, con el objetivo de convertirse en la persona de más edad en alcanzar su cima. La hazaña es monumental, no solo por la altitud, sino también por el contexto físico y emocional que implica para alguien de su edad.
Soria, natural de Ávila y residente en la sierra madrileña, ha dedicado su vida al alpinismo. A lo largo de su carrera, ha logrado ascender a casi todas las montañas más altas del mundo, incluyendo el K2, el Makalu, el Annapurna y el Broad Peak. Sin embargo, su pasión por el alpinismo no ha disminuido con el tiempo. En sus propias palabras, se siente tan emocionado como en sus primeras expediciones en la Sierra de Guadarrama. Esta mentalidad es lo que lo impulsa a seguir desafiando los límites de su cuerpo y su mente.
La expedición al Manaslu no es solo un reto físico, sino también un viaje de aclimatación. Antes de intentar la cumbre, Soria y su equipo se prepararán en el valle del Everest, donde se someterán a un proceso de aclimatación esencial para sobrevivir a las extremas condiciones de altitud. La planificación es crucial, ya que el alpinista espera alcanzar la cima durante la segunda semana de octubre, siempre y cuando las condiciones meteorológicas y su salud lo permitan.
Sin embargo, el camino hacia esta nueva conquista no ha sido fácil. En 2023, Soria sufrió un grave accidente en el Dhaulagiri, donde tuvo que someterse a una operación de corazón. A pesar de este desafío, su amor por el alpinismo y la adrenalina que le proporciona lo han llevado de regreso a la montaña, decidido a batir un nuevo récord. La historia de Soria es un testimonio de la resiliencia humana y la capacidad de superar adversidades, lo que lo convierte en un verdadero ícono del deporte.
### La Inspiración Detrás de la Aventura
Carlos Soria no solo es un alpinista, sino también un símbolo de inspiración para muchos. Su trayectoria ha sido reconocida no solo en el ámbito deportivo, sino también por su contribución a los valores del deporte. En 2019, recibió una condecoración de la Comunidad de Madrid por fomentar valores como el esfuerzo, la humildad y la superación. Estas cualidades son las que lo han llevado a ser un ejemplo a seguir, no solo para los jóvenes deportistas, sino para cualquier persona que aspire a alcanzar sus sueños, sin importar la edad.
El apoyo de su familia, amigos y compañeros de ruta ha sido fundamental en su carrera. En el aeropuerto, antes de partir hacia el Himalaya, el Director General de Deportes de la Comunidad de Madrid, Alberto Tomé, expresó su admiración por Soria, destacando que su historia es un recordatorio de que los sueños no tienen edad ni límites. Este reconocimiento no solo resalta sus logros deportivos, sino también su impacto en la sociedad, inspirando a otros a perseguir sus propias metas.
La expedición al Manaslu es más que un intento de romper un récord; es una declaración de que la pasión y la determinación pueden superar cualquier obstáculo. Aunque el resultado de esta aventura aún es incierto, lo que está claro es que la valentía de Soria para enfrentar este desafío es un ejemplo de lo que significa vivir plenamente. Su historia resuena con aquellos que creen que la vida no se mide por la edad, sino por la calidad de las experiencias vividas y los sueños perseguidos.
Carlos Soria sigue siendo un faro de esperanza y motivación, demostrando que la edad es solo un número y que la verdadera aventura comienza cuando uno se atreve a salir de su zona de confort. Su viaje al Himalaya es un recordatorio de que, sin importar los años que tengamos, siempre hay nuevas cimas que escalar y sueños que realizar.