El Banc Sabadell se encuentra en una situación crítica en medio de la oferta pública de adquisición (OPA) presentada por BBVA. Durante la junta general extraordinaria de accionistas celebrada el 6 de agosto de 2025, el presidente del banco, Josep Oliu, y el consejero delegado, César González-Bueno, expresaron su firme oposición a la oferta, exigiendo claridad y transparencia en las condiciones de la misma. Esta postura refleja la creciente preocupación entre los accionistas del Sabadell sobre el futuro de la entidad si se acepta la OPA.
La cúpula del Sabadell ha solicitado a BBVA que su folleto informativo, que se espera sea publicado a principios de septiembre, incluya estimaciones económicas detalladas y una evaluación de los riesgos asociados a la transacción. González-Bueno hizo hincapié en la necesidad de que BBVA aclare si su oferta puede superar la rentabilidad que el Sabadell proyecta para sus accionistas en los próximos tres años si continúa operando de manera independiente. Esta incertidumbre ha llevado a muchos a cuestionar la viabilidad de la OPA, especialmente considerando que ambas entidades han prometido retornos significativos a sus accionistas: 36.000 millones de euros hasta 2028 para BBVA y 6.300 millones hasta 2027 para el Sabadell.
Sin embargo, estas cifras no son comparables debido a las diferencias en el tamaño y la estructura de ambas instituciones. A pesar de que ambas entidades ofrecen un retorno anual del 15%, estas proyecciones se basan en su desempeño individual, lo que complica la decisión de los accionistas del Sabadell sobre la OPA. La dirección del Sabadell sostiene que BBVA no podrá cumplir con sus promesas de rentabilidad si la OPA se lleva a cabo, dado que la prohibición de fusión impuesta por el Gobierno durante tres años podría retrasar los beneficios económicos esperados.
### La Perspectiva de los Accionistas y el Riesgo Fiscal
En medio de este contexto, Oliu ha instado a los accionistas a tomar decisiones informadas, basadas tanto en criterios racionales como emocionales. Durante la junta, enfatizó la responsabilidad que tienen los accionistas en la definición del futuro del banco, recordando que las decisiones de gran envergadura deben considerar no solo los números, sino también los valores y la intuición. Esta llamada a la reflexión se produce en un momento en que la incertidumbre sobre la OPA está en su punto más alto.
Uno de los aspectos más preocupantes que Oliu destacó es el tratamiento fiscal desfavorable que aceptar la OPA podría conllevar para los accionistas. Según los cálculos del Sabadell, la parte en efectivo de la oferta, que asciende a 70 céntimos por acción, podría resultar en una carga fiscal mayor para el 88% de los accionistas minoritarios si deciden aceptar la OPA. Este factor podría influir significativamente en la decisión de los accionistas, quienes podrían verse obligados a pagar más impuestos de lo que recibirían en efectivo.
La situación se complica aún más por el hecho de que el periodo de aceptación de la OPA se abrirá previsiblemente en septiembre, lo que significa que los accionistas del Sabadell tendrán que tomar una decisión crítica en un corto periodo de tiempo. Oliu ha recordado que, una vez que se abra el periodo de aceptación, el consejo de administración del Sabadell tendrá diez días para emitir su opinión sobre la oferta, lo que añade presión a la situación.
### La Estrategia de Comunicación del Sabadell
La estrategia de comunicación del Banc Sabadell ha sido clara: se busca mantener a los accionistas informados y empoderados en la toma de decisiones. La entidad ha implementado herramientas como una «calculadora fiscal», que Oliu ha descrito como una «trituradora fiscal», para ayudar a los accionistas a entender las implicaciones fiscales de aceptar la OPA. Esta iniciativa refleja un esfuerzo por parte del banco para proporcionar a sus accionistas la información necesaria para tomar decisiones bien fundamentadas.
Además, la dirección del Sabadell ha mantenido un enfoque proactivo en la promoción de su propia estrategia de crecimiento y rentabilidad. A pesar de la presión externa, el banco ha reafirmado su compromiso con sus accionistas, destacando que, en caso de continuar de manera independiente, se espera que los retornos sean competitivos y sostenibles en el tiempo. Esta narrativa busca contrarrestar la percepción de que la OPA de BBVA es la única opción viable para los accionistas del Sabadell.
En resumen, el Banc Sabadell se encuentra en una encrucijada, enfrentando la OPA de BBVA con una combinación de resistencia y estrategia comunicativa. La exigencia de transparencia y la preocupación por la rentabilidad futura son temas centrales en este debate, que promete seguir evolucionando en los próximos meses a medida que se acerque la fecha de aceptación de la oferta.
