La inmobiliaria de origen chino Bafre está a punto de cerrar la compra de un edificio en las cercanías del Aeropuerto de Barajas, en Madrid, con planes de transformarlo en un complejo de 68 apartamentos turísticos. Este inmueble, que anteriormente pertenecía a Valenor, una de las inmobiliarias más prominentes de la capital, se adquirirá por un total de seis millones de euros. De esta cantidad, 3,13 millones serán aportados por el promotor, mientras que los aproximadamente 2,9 millones restantes provendrán de inversores a través de la plataforma de crowdfunding Wecity, quienes ofrecerán un préstamo con un interés anual del 11% y un plazo de nueve meses.
El edificio, que fue promovido en 2008, cuenta con una superficie de cerca de 10.500 metros cuadrados y está situado en la glorieta de la Playa de San Lorenzo, en el distrito de Hortaleza. Wecity ha descrito esta zona como una «residencial tranquila», con acceso a diversos servicios, colegios, supermercados y zonas verdes, además de estar bien comunicada gracias a la línea 4 del Metro y varias líneas de autobús. En la planta baja y entreplanta del edificio, se mantendrá un uso comercial, que anteriormente albergó un supermercado Mercadona, ahora trasladado a un nuevo local en la misma plaza.
El proyecto de Bafre no solo implica la creación de apartamentos turísticos, sino que también incluye 149 plazas de aparcamiento distribuidas en tres plantas subterráneas, que ocupan casi la mitad de la edificabilidad total del inmueble. Sin embargo, uno de los principales desafíos que enfrenta la inmobiliaria es la obtención de la licencia necesaria para operar como establecimiento de hospedaje. Este proceso, aunque complicado, no se considera insalvable.
En cuanto a la valoración del edificio, se estima que en 2009 tenía un valor de más de 11 millones de euros. Según la tasación realizada por Atvalor, el inmueble ha sido valorado en 6,08 millones de euros, lo que implica un apalancamiento superior al 53%. Este valor es considerablemente inferior al que se otorgó en la subasta de 2009, cuando Valenor hipotecó el inmueble con la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona. Esta deuda fue refinanciada en 2015 con CaixaBank y se extenderá hasta febrero de 2027.
De los 3,25 millones de euros que se prestarán a Bafre a través del crowdfunding, solo 2,86 millones se destinarán a la compra del edificio. Los 384.000 euros restantes se utilizarán para cubrir los costos de estructuración del préstamo y la comisión de Wecity. El crédito se otorgará con un plazo de nueve meses, aunque existe la posibilidad de una prórroga de tres meses adicionales, lo que podría extender el plazo total a un año. Durante los primeros tres meses, el préstamo será de obligado cumplimiento, sin opción a amortización anticipada. Se espera que Bafre financie la reforma del edificio utilizando fondos propios o mediante deuda bancaria.
Este movimiento de Bafre se enmarca en una tendencia creciente en el mercado inmobiliario de Madrid, donde la demanda de apartamentos turísticos ha ido en aumento, especialmente en áreas cercanas a puntos de interés como el Aeropuerto de Barajas. La inversión en este tipo de propiedades no solo responde a la necesidad de alojamiento para turistas, sino que también representa una oportunidad de rentabilidad para los inversores, dado el auge del turismo en la capital española.
La llegada de Bafre a Madrid también refleja el interés de inversores extranjeros en el mercado inmobiliario español, que ha mostrado signos de recuperación tras la crisis económica. La combinación de un entorno favorable para la inversión y un mercado turístico en crecimiento ha hecho que muchas empresas busquen oportunidades en la capital. Este tipo de proyectos no solo contribuyen a la revitalización de áreas urbanas, sino que también generan empleo y dinamizan la economía local.
En resumen, la adquisición del edificio por parte de Bafre y su conversión en apartamentos turísticos representa un paso significativo en la evolución del mercado inmobiliario en Madrid. Con la creciente demanda de alojamiento turístico y el interés de inversores internacionales, este tipo de proyectos están destinados a jugar un papel crucial en el futuro del sector inmobiliario en la ciudad.