La expectación por la gira de Bad Bunny en España ha alcanzado niveles sin precedentes, con entradas agotadas para sus doce conciertos programados en 2026. Este fenómeno musical, que ha cautivado a millones, se prepara para llenar el Riyadh Air Metropolitano de Madrid en diez ocasiones y el Estadi Olímpic de Barcelona en dos, lo que ha desatado una auténtica locura entre sus seguidores.
Desde que se abrió la preventa, la demanda ha sido abrumadora. Las redes sociales se inundaron de imágenes de fans haciendo cola virtual, con cifras que alcanzaron hasta 170.000 personas esperando por una oportunidad de conseguir una entrada. La frustración fue palpable, ya que muchos se encontraron con precios que superaban sus expectativas iniciales, debido a la aparición de las entradas platinum, que variaban en función de la demanda.
La gira, titulada ‘Debí tirar más fotos’, se llevará a cabo en Madrid los días 30 y 31 de mayo y 2, 3, 6, 7, 10, 11, 14 y 15 de junio de 2026, mientras que en Barcelona se presentará el 22 y 23 de mayo. Con esta serie de conciertos, Bad Bunny no solo supera a otros artistas como Karol G, quien agotó cuatro fechas en el Santiago Bernabéu, sino que también establece un nuevo récord en la historia de la música urbana en España.
El Riyadh Air Metropolitano tiene una capacidad de aproximadamente 55.000 personas, lo que significa que cada uno de los conciertos de Bad Bunny podría reunir a un número similar de asistentes. En comparación, Karol G logró reunir a 65.000 personas diarias en sus conciertos, lo que pone de manifiesto la magnitud del fenómeno que representa Bad Bunny en la actualidad.
La trayectoria de Bad Bunny ha sido meteórica. Desde su debut en 2013 en SoundCloud, ha colaborado con grandes nombres de la música latina y ha conquistado el mercado estadounidense. En 2018, su actuación en Gijón marcó un hito, y desde entonces su popularidad ha crecido exponencialmente. En la actualidad, cuenta con más de 81 millones de oyentes en Spotify, lo que refleja su impacto en la industria musical.
Su último álbum, ‘Debí tirar más fotos’, es considerado una obra reivindicativa que mezcla reguetón con elementos de la música tradicional puertorriqueña. A través de sus letras, Bad Bunny defiende su cultura y raíces, abordando temas sociales y políticos que resuenan con su audiencia. Una de las canciones más destacadas, ‘Lo que le pasó a Hawaii’, es un claro ejemplo de su compromiso con su tierra y su gente.
El fenómeno de Bad Bunny no solo se limita a su música. Su influencia se extiende a la cultura popular, donde ha sido un referente en la moda y el activismo social. Recientemente, participó en un acto de campaña para el partido Alianza de País en Puerto Rico, donde reunió a más de 50.000 personas, demostrando su capacidad para movilizar a las masas.
Sin embargo, la locura por las entradas ha generado un debate sobre la accesibilidad de los conciertos. Muchos fans se han quejado de los altos precios, que en algunos casos alcanzan hasta 600 euros. Esto ha llevado a una discusión sobre la ética de la reventa y la necesidad de regular el mercado de entradas para que más personas puedan disfrutar de estos eventos.
A medida que se acercan las fechas de los conciertos, la expectativa sigue creciendo. Los seguidores de Bad Bunny están ansiosos por vivir la experiencia de su gira, que promete ser un espectáculo inolvidable. Con cada anuncio de nuevas fechas, la emoción se intensifica, y los fans se preparan para lo que podría ser uno de los eventos musicales más importantes de la próxima década en España. La historia de Bad Bunny es un testimonio del poder de la música para unir a las personas y crear momentos memorables que perduran en el tiempo.