En un mundo cada vez más digitalizado, la capacidad de compartir y utilizar datos se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo económico y social. Asturias se posiciona como una de las comunidades autónomas más avanzadas en la implementación de espacios de datos, donde entidades públicas y privadas colaboran para optimizar el uso de la información en beneficio de la sociedad. Recientemente, se han lanzado nuevas ayudas que buscan incentivar la participación de pequeñas y medianas empresas en este ecosistema tecnológico.
**El Ecosistema de Espacios de Datos en Asturias**
Los espacios de datos se definen como ecosistemas tecnológicos que permiten a diferentes entidades compartir información bajo un marco de gobernanza y seguridad preestablecido. En Asturias, ya se han puesto en marcha varios proyectos que abarcan sectores clave como la salud, la agricultura y el medio ambiente. En la primera convocatoria nacional de ayudas para espacios de datos, lanzada en mayo de 2024, Asturias logró captar 6,7 millones de euros de un total de 83 millones disponibles, lo que representa un 8,1% de la partida total. Esta cifra resalta el compromiso de la región con la innovación y el desarrollo tecnológico.
Uno de los proyectos más destacados es el liderado por la Fundación para la Investigación y la Innovación del Principado (Finba), que ha sido reconocido como el mejor valorado en la convocatoria. Este tipo de iniciativas no solo posicionan a Asturias como un referente en el ámbito de los espacios de datos, sino que también crean un entorno propicio para el crecimiento de empresas tecnológicas locales que buscan expandir su alcance a nivel internacional.
**Nuevas Convocatorias de Ayudas para Empresas**
A principios de este año, el Ministerio de Transformación Digital lanzó una segunda convocatoria de ayudas, dotada con 74,5 millones de euros, destinada a impulsar el desarrollo de espacios de datos en sectores económicos estratégicos. Además, se ha anunciado una tercera convocatoria, conocida como Kit Espacio de Datos, que tiene como objetivo facilitar la incorporación de pequeñas y medianas empresas a estos espacios. Las ayudas pueden alcanzar hasta 30.000 euros, dependiendo del grado de participación de las empresas.
Chus García, director de Economía del Dato de CTIC, destaca la importancia de estas ayudas, señalando que buscan concienciar a las pequeñas empresas sobre el valor de sus datos y proporcionarles los recursos necesarios para que puedan participar en estos espacios. Esto no solo les permitirá acceder a servicios valiosos, sino que también fomentará una cultura de colaboración y uso responsable de la información.
Los proyectos que han recibido financiación en la primera convocatoria abarcan diversas áreas. Por ejemplo, el proyecto ‘Semantis’, liderado por CTIC y Seresco, se centra en la creación de un espacio de datos agroalimentario. Este espacio está diseñado para que productores, cooperativas, procesadores de alimentos y otros actores del sector compartan información que puede ser utilizada para entrenar modelos de inteligencia artificial. Estos modelos pueden ayudar a predecir producciones y optimizar tratamientos agronómicos, lo que resulta en una agricultura más eficiente y sostenible.
En el ámbito de la salud, la empresa i4Life ha desarrollado el proyecto ‘Datiacare’, que busca mejorar la autonomía de las personas mayores a través de la recopilación y análisis de datos. Por otro lado, la Fundación Finba, en el marco de su proyecto ‘FINBA Data Trust’, se dedica a recopilar datos de salud de pacientes para desarrollar soluciones a problemas como el envejecimiento y las enfermedades crónicas, utilizando inteligencia artificial para personalizar la atención médica.
**Ejemplos de Aplicaciones Prácticas**
El potencial de los espacios de datos se manifiesta en diversas aplicaciones prácticas que demuestran su capacidad para transformar sectores enteros. Un ejemplo notable es el proyecto de la empresa Universal Plastic, que ha sido galardonada por su innovadora solución para la regeneración de los océanos. Este proyecto implica la recolección de datos en playas para analizar la transferencia de residuos plásticos en la cadena trófica marina, contribuyendo así a la conservación del medio ambiente.
La implementación de estos espacios de datos no solo beneficia a las empresas involucradas, sino que también tiene un impacto positivo en la sociedad en general. Al facilitar el acceso a información valiosa y fomentar la colaboración entre diferentes sectores, se crea un entorno propicio para la innovación y el desarrollo sostenible. En este sentido, Asturias se posiciona como un modelo a seguir en la adopción de tecnologías que aprovechan el poder de los datos para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y fortalecer su tejido empresarial.