El diestro Morante de la Puebla ha recibido el alta médica tras sufrir una cornada el pasado domingo durante una corrida en Pontevedra. Este incidente ha generado una gran preocupación entre sus seguidores, especialmente en Gijón, donde se espera su participación en la Feria Taurina de Begoña. La afición gijonesa aguarda con ansias la posibilidad de ver al maestro en acción el próximo sábado 16 de junio en El Bibio, donde estaba programado torear junto a Ortega y Roca Rey.
La cornada que sufrió Morante fue descrita como una «herida anfractuosa de 10 cm» que afectó a varias capas de tejido, incluyendo el subcutáneo y la fascia muscular, además de un desgarro en el abductor mayor. Esta herida le obligó a permanecer en observación en el Hospital Quirón de Pontevedra, donde pasó la noche tras el incidente. Sin embargo, esta mañana se le otorgó el alta voluntaria, lo que ha renovado las esperanzas de sus seguidores.
A pesar de la gravedad de la herida, los médicos que le atendieron estiman que podría volver a torear en un plazo de diez a doce días. Esto significa que su participación en la Feria de Begoña, que se celebra en Gijón, aún es posible, aunque dependerá de su evolución en los próximos días. Las citas previas a la corrida de Málaga, que incluyen la Semana Grande de San Sebastián y la corrida en Ciudad Real, están ahora en un estado incierto, pero la afición mantiene la fe en un pronóstico optimista.
Desde Circuitos Taurinos, la empresa organizadora de la Feria de Begoña, están a la espera de nuevas noticias sobre la salud de Morante para poder confirmar su participación. La incertidumbre también afecta a la programación del evento, ya que, en caso de que Morante no pueda torear, la corrida del sábado podría convertirse en un mano a mano entre Roca Rey y Ortega. Esto es especialmente relevante dado que el 16 de agosto es una fecha complicada para encontrar un sustituto, ya que hay festejos programados en múltiples localidades de España.
A pesar de la preocupación, los trabajadores de la plaza de toros de Gijón se muestran optimistas. «Los toreros son de otra pasta», comentaron mientras preparaban la arena para los festejos que comienzan este miércoles. La esperanza de que Morante pueda regresar al ruedo sigue viva, y la afición gijonesa sueña con un milagro que les permita ver al maestro brillar una vez más en El Bibio.
La temporada taurina de Morante de la Puebla ha sido considerada histórica, y su presencia en Gijón es esperada con gran entusiasmo. La afición no solo espera su regreso, sino que también confía en que su talento y carisma puedan iluminar la Feria de Begoña, un evento que atrae a numerosos aficionados cada año. La incertidumbre sobre su estado de salud ha generado un ambiente de expectación, y todos los ojos están puestos en su recuperación.
Mientras tanto, la comunidad taurina y los seguidores de Morante continúan enviando mensajes de apoyo y ánimo, esperando que pronto se recupere por completo. La situación actual es un recordatorio de los riesgos que enfrentan los toreros en su profesión, pero también de la pasión y el amor que sienten por el arte del toreo. La historia de Morante de la Puebla es un testimonio de la resiliencia y la dedicación que caracterizan a los grandes maestros del toreo, y su regreso al ruedo sería un momento memorable para todos sus seguidores.